M. M. / C. J.

De hito histórico y anuncio absolutamente positivo calificaron ayer representantes de la Administración local y regional la próxima recuperación de la actividad industrial en las instalaciones de Armón en la bahía gijonesa (antigua Juliana). Será para fabricar uno de los dos buques que prevé sacar de Asturias la compañía mexicana Grupo Marítimo Industrial que dirige el empresario asturiano Antonio Suárez, afincado en el país azteca. Su presupuesto es de unos 18,7 millones de euros.

Del astillero gijonés saldrá un atunero de 78 metros de eslora y 13 metros de manga, que lleva una tripulación de 27 hombres y que se incorporará a la flota que el armador tiene en su puerto del océano Pacífico, en Manzanillo, México.

Banco Herrero es la entidad encargada de financiar la operación con 16 millones de euros a 12 años de amortización y 18 meses de carencia. Además de recuperar la actividad naval, este encargo supone una importante carga de negocio para la industria auxiliar naval y del acero, pues en la construcción de cada buque se utiliza 2.000 toneladas de acero, que previsiblemente suministraría Arcelor Mittal.

Para el consejero de Economía, José Manuel Rivero, se trata de una noticia «absolutamente positiva» tanto para Asturias como para Gijón en particular «por cuanto que posibilita la recuperación de la actividad» en el antiguo astillero de Juliana en El Natahoyo, adquirido por el grupo Armón. De esta forma el empresario astur-mexicano Antonio Suárez quiere participar también de la recuperación de la economía regional contratando los buques en Juliana y dando la posibilidad de financiación a un banco asturiano.

La firma del contrato se hará pública en unos días. Este buque es el primero de los dos que el grupo de Antonio Suárez tiene previsto construir en Asturias. El concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto, concretó que la reapertura de Juliana supondrá 300 empleos directos y unos 1.500 indirectos, es decir, cerca de 2.000 puestos de trabajo en lo que vendrá a ser «la punta del iceberg» para la recuperación de la actividad naval en Gijón. El gobierno local -que lleva meses teniendo contactos con los responsables de Armón, según Couto- confía en que no se limite sólo a este barco anunciado. En cuanto a la posible recolocación de los excedentes de Naval Gijón, el consejero de Economía aseguró que intentarán «en la medida de nuestras posibilidades» que ese objetivo se cumpla «porque el empleador es una empresa privada y es el que tiene que tomar ese tipo de decisiones», explicó.

Desde la formación UPyD esta operación prueba que el sector naval «puede generar riqueza» si las empresas se encuentran «bien gestionadas y buscan la excelencia» en un ambiente idóneo y «alejado de injerencias políticas».