J. L. A.

De la figuración a la abstracción, pasando por la metapintura o la exploración geométrica. La exposición de las 25 obras seleccionadas en el I Premio de Pintura Joven Gijón 2002, inaugurada ayer en el Antiguo Instituto, es una excelente ocasión para ver la variedad de propuestas, las búsquedas y exploraciones de los creadores menores de 35 años.

«Refleja las tendencias que hay en la juventud», aseguró Tomás Paredes, presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte y del jurado que seleccionó esta obras, entre las 75 que se presentaron al premio. El ganador, el artista granadino Bernardino Sánchez Bayo, acudió ayer a la inauguración de la muestra y recibió del concejal de Cultura, Carlos Rubiera, el talón con los 6.000 euros correspondientes al galardón. Su cuadro, «Sin título», une rigor técnico con una propuesta en la que conviven felizmente diversas tradiciones. Agradeció el reconocimiento.

Ismael Lagares Díaz ha recibido una mención de honor por «Exit II (serie circus time)». Como no podía ser menos en un momento de gran actividad artística en el Principado, la participación de pintores asturianos es amplia. «Felicito al Ayuntamiento por crear este premio en un momento en el que aprietan los recortes», subrayó Paredes, para quien -y se remitió a su experiencia- es «incierto» que este tipo de premios estén concedidos de antemano.

Rubiera se mostró satisfecho por los resultados de este primer certamen y por el numeroso público que acudió a la presentación de las obras, con galeristas y aficionados en las primeras filas. Afirmó que la paternidad de la idea de la convocatoria era del Grupo municipal del PP. Su concejal Manuel Pecharromán defendió que «también se pueden hacer cosas importantes con poco dinero». «Estos premios nos permiten conocer autores nuevos y siempre hay sorpresas», añadió. La concejala socialista Carmen Veiga recorrió, asimismo, la exposición.