R. G.

La Policía detuvo el pasado viernes a un gijonés de 72 años de edad, acusado de insultar y amenazar a una vecina de origen nigeriano a la que, según los funcionarios, increpaba constantemente por su color de piel. La propia denunciante puso los hechos en conocimiento de los agentes. El ahora detenido llegó incluso a intentar impedir el paso de la víctima a su vivienda amenazándola con causarle daño «porque no quería tener personas de su color como vecinas». La tensión se incrementó entre víctima y acusado cuando el hijo de la denunciante empezó a gatear y el detenido se quejó por el ruido. El septuagenario intentó evitar la actuación policial amenazando a los funcionarios con un cuchillo.