C. JIMÉNEZ

La ciudad de Gijón se convertirá en un «laboratorio experimental» sobre movilidad que servirá para validar nuevas tecnologías y su potencial de éxito en el mercado mediante diferentes iniciativas que involucrarán activamente al ciudadano. El modelo a seguir es el proyecto «Ecomilla», que durante los dos últimos meses ha permitido estudiar los problemas relacionados con la conducción en el entorno de la «milla del conocimiento». El nuevo «living lab» se denomina «LabCityCar» (Living Lab for City Car Mobility Studies and Remediation) y contempla acciones de huella ecológica y la elaboración de un mapa de ruido de la ciudad, además de cruzar datos sobre la movilidad urbana en las diferentes estaciones ambientales situadas en el municipio.

El concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto, reconoció durante la presentación de los resultados de «Ecomilla» que existe «un problema histórico de movilidad» en el entorno de la «milla del conocimiento» que demuestra que «hay que tomar nuevas iniciativas». En el nuevo proyecto se contempla la participación de nuevas empresas y de la Administración pública, pudiendo adoptar medidas en tiempo real para la reparación del daño ambiental que acompaña a la movilidad urbana. «La intención es mantener la dinámica del ciudadano investigador», explicó Abel Rionda, directivo de ADN Mobile, una de las tres empresas promotoras de «Ecomilla» junto con Simbiosys y Fivelines.

Se pretende, de esta forma, que Gijón sea «una ciudad pionera ambientalmente». «LabCityCar» aspira a posicionar a la ciudad entre las primeras en la aplicación de las nuevas tecnologías para una movilidad sostenible. Además, la metodología definida en el proyecto se espera que pueda ser replicada en otros municipios europeos. «Apostamos más que nunca por la "milla del conocimiento"», subrayó Couto. Según explicaron los responsables del proyecto, que volverán a contar con el respaldo económico del Principado, «a futuro queremos medir variables como el ruido e involucrar a otras empresas, pero es necesario un estudio más ambicioso». De ello se encargarán durante los próximos doce meses con un nuevo «laboratorio viviente».