R. G.

Las nuevas bases de ayudas a comunidades de vecinos para mejoras en sus edificios que hoy comienzan a aplicarse cambiarán los requisitos necesarios para la obtención de este tipo de subvenciones. Los edificios susceptibles de recibir ayudas deben ahora tener un uso residencial de, al menos, el 70% de la superficie y más de 25 años de antigüedad. La cuantía máxima de la subvención es del 60 por ciento del presupuesto. La instalación de un ascensor, por ejemplo, tiene una ayuda del 50 por ciento hasta un límite de 30.000 euros, que será de 10.000 euros cuando se trate de poner rampas o plataformas para eliminar barreras arquitectónicas. Las comunidades que alcancen una ayuda superior a 150.000 euros tendrán la opción de fraccionar el pago hasta en cinco anualidades.