C. J.

El realojamiento de diferentes entidades asociativas de la ciudad con motivo de la fusión de los colegios Cabrales y Jovellanos ha sido recibido con críticas por parte de los principales grupos de la oposición. La decisión del gobierno local de trasladar el Ateneo Jovellanos a la actual sede del colegio Cabrales supone, a juicio de la coalición Izquierda Unida-Los Verdes, «una ruptura unilateral» del acuerdo según el cual tanto el Ateneo Jovellanos como el Ateneo Obrero de Gijón utilizarían las instalaciones escolares como sede compartida a partes iguales. La decisión de que sólo uno de las dos ocupe el colegio del centro constata «la falta de palabra de la alcaldesa» respecto a los compromisos que había asumido, aseguró el portavoz de IU-LV, Jorge Espina.

Desde las filas populares, el concejal Manuel Pecharromán salió ayer al paso asegurando que «lo lógico» hubiera sido esperar a que finalizara el curso escolar para después «estudiar» qué uso se da a esos espacios. «Nos alegramos de que el Ateneo Jovellanos vea cubierta su demanda histórica pero sería necesario atender también la del Ateneo Obrero», subrayó el edil popular, quien recordó la propuesta de su grupo para crear una universidad para mayores en la Cátedra Jovellanos, sede actual del primero de los ateneos. «Creo que subyacen otras motivaciones de carácter ideológico y sectario en la exclusión», apuntó, por su parte, el portavoz de IU. Según Espina «no es de recibo» que el equipo de gobierno se haya dirigido aún a uno de los principales implicados en esta operación.

La dirección del Ateneo Obrero también ha dejado patente su «profundo malestar» por las formas de la Alcaldía y del Ateneo Jovellanos, «que en ningún momento se han puesto en contacto con nosotros para estudiar soluciones a los problemas de espacio de las dos entidades ateneístas».