Presidente electo del Conseyu de la Mocedá de Xixón

R. GARCÍA

Javier Suárez asumió el pasado sábado la presidencia del Conseyu de la Mocedá en uno de los momentos más delicados para la entidad, que afronta este ejercicio con un presupuesto muy reducido. Suárez se propone «revitalizar» la institución dotándola de más transparencia.

-¿Cómo afronta el cargo?

-Con ilusión, ganas y responsabilidad. La figura del presidente no va a ser lo que fue hasta ahora, porque por primera vez el presidente no va a estar liberado y, por tanto, no va a cobrar un sueldo. En la dirección somos cinco y nos repartiremos las responsabilidades para «matar» la figura del presidente como único responsable.

-Llega al Conseyu en un momento difícil. ¿Es sostenible la institución con menos dinero?

-El Conseyu es sostenible, otra cosa es que haya que adaptarlo a los fondos que hay o buscar nuevas vías de financiación. En los últimos ocho o diez años se creó una macroestructura que no es sostenible y que no responde a la finalidad última del Conseyu, que es la de fomentar la participación. Hay que responder a esos fines con menos dinero.

-Algunas entidades como Abierto Hasta el Amanecer se han dado de baja. ¿Cómo se plantean recuperarlas?

-La marcha de Abierto es negativa, y de eso no hay ninguna duda. Pero también lo es que haya doce asociaciones juveniles de la ciudad que estén dentro del Conseyu porque probablemente ni lo conozcan. Nos proponemos la vuelta de Abierto y la incorporación de las entidades que están al margen, y lo queremos hacer construyendo un nuevo modelo en el que se cuente con todas las asociaciones, definiendo entre todos un modelo de participación en el que todos nos sintamos cómodos y que podamos dejar para generaciones futuras.

-¿Es necesario el Conseyu?

-Sí. La participación juvenil es el motor básico de la transformación social. Y eso es fundamental a día de hoy con la crisis económica y social que estamos sufriendo. El Conseyu nace para promover esa participación y para que los jóvenes creen estructuras con las que poder participar en la creación de la ciudad, y eso es más necesario que nunca.

-El mayor problema de los jóvenes es el empleo. ¿Hay algo pensado en esta materia?

-El Conseyu, por un lado, aglutina a todas las asociaciones juveniles de la ciudad y su trabajo en esta materia es fomentar esas agrupaciones, pero, por otro lado, es verdad que tienen que ocuparse de los problemas de los jóvenes y es verdad que el empleo es el mayor problema de este colectivo. Creemos que el Conseyu tiene que tomar partido en ese drama. Lo primero que haremos es sentarnos a hablar con los representantes juveniles de los sindicatos que están en el Conseyu para ver cuál es el mejor mecanismo para contribuir a mejorar el empleo. Los jóvenes no se acercan a los sindicatos, por lo que sería más fácil que les ayudáramos nosotros a buscar trabajo y a conocer sus derechos.

-El Conseyu está teniendo problemas con sus trabajadoras.

-El lunes nos sentaremos a ver cuáles son las cuentas reales del Conseyu. La anterior dirección, a pesar de que era consciente de que el dinero no llegaba, no buscó una solución, por lo que uno de nuestros primeros retos es llegar a un acuerdo con estas trabajadoras, que tienen predisposición para negociar.

-¿Cuál es su visión sobre la ejecutiva saliente?

-Desde noviembre todas las asociaciones estamos reflexionando acerca de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal en los últimos años, pero es el momento de mirar adelante. Tenemos muchos retos que afrontar. Hay que construir un nuevo modelo de Conseyu y en eso nos tenemos que centrar. En los últimos años el Conseyu no respondió a los fines para los que en su día fue creado.

-Siempre se ha denunciado la «ideologización» del Conseyu. Usted nunca ha escondido su militancia en Izquierda Unida...

-No estoy en la dirección del Conseyu por Izquierda Unida ni el partido ha tenido nada que ver en mi elección más allá del voto a favor. Yo estoy con Estudiantes Progresistas, una asociación en la que llevo años. El Conseyu tiene que estar politizado porque los jóvenes cada vez lo están más. Otra cosa es que tenga que responder a fines partidistas y eso no lo debe hacer. No voy a ser un presidente al uso. Se van a abrir debates desde una dirección que ya de mano está formada por cinco entidades. Hasta ahora el modelo social de Gijón ideológicamente siempre ha sido de izquierdas y eso no se puede negar. Pero va a haber debate en el que también estarán incluidos partidos como Juventudes Socialistas o Nuevas Generaciones.

-¿Cuál será su primera decisión?

-La primera tendrá que ver con la solución que demos a las trabajadoras. También tenemos que elaborar un presupuesto para 2012, porque la dirección saliente no ha dejado planificadas las cuentas, por lo que tenemos que hacer el presupuesto y pasarlo por una asamblea. Hay que generar actividad potenciando las asociaciones juveniles.

-¿Cuál es la relación con el gobierno local?

-Esta semana pediremos reuniones con responsables de Juventud. Hay que retomar la relación con el gobierno siendo críticos con aquello que creamos que no es bueno.