Emilio Menéndez hizo público ayer el coste del catering del acto de inauguración de las obras de ampliación de El Musel, que tuvo lugar el 11 de enero de 2011, con presencia del entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco. El festejo costó 11.214 euros, según la factura remitida ayer a este periódico por el actual presidente de la Autoridad Portuaria.

La citada factura refleja cada uno de los conceptos del gasto de ese día: 540 euros por un almuerzo en la Quinta de la Vega, para 15 comensales a 36 euros por cubierto; 240 euros por el almuerzo del personal de la Quinta (24 personas a 10 euros por cabeza); 3.150 euros por una fiesta de noche en un conocido establecimiento hostelero para 150 personas; y 7.000 euros por el vino español ofrecido a autoridades e invitados en una carpa instalada para la ocasión, con capacidad para 350 personas, a 20 euros por cabeza.

Menéndez asegura en su escrito de réplica a quien le antecedió en el cargo que la facturación de los fastos inaugurales de la ampliación se elevó «a 44.000 euros, con fiesta de noche incluida. La placa inaugural , de acero inoxidable, costó más de 3.000 euros; los cuadros con la imagen de la obra de la ampliación costaron más de 10.000 euros... Las obras una vez terminadas se deben entregar al uso público. Y punto. No se necesitan festejos ni inauguraciones, y menos aún cuando se ha incurrido en deudas millonarias y el Puerto ya estaba con números rojos», apostilla el presidente de la dársena gijonesa.