R. GARCÍA

Isabel Castelao, avilesina de 22 años, acaba de cumplir uno de los sueños de su vida. La asturiana, estudiante del tercer curso de Interpretación de la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias, retoma estos días sus clases en Gijón después de representar, junto con otros 16 jóvenes de todo el mundo, la obra «His spirits hear me» en Broadway, la meca del teatro mundial, a la que Castelao consiguió acceder de la mano de Kevin Spacey y la Fundación Niemeyer.

«Cuando me dijeron que me iba a Nueva York ni yo misma me lo podía creer, ir allí a trabajar es un gran sueño y nunca creí que me pudiera pasar a mí», aseguraba ayer Castelao durante la celebración en la Laboral del «Día mundial del teatro». La buena noticia le llegó a la avilesina cuando Kevin Spacey llegó con su obra «Ricardo III» al Niemeyer. El actor coordinó entonces un taller de interpretación para jóvenes y a Isabel Castelao se le dio la oportunidad de participar. «Estaba delante de un actor que ha ganado dos "Oscar" y que es de los mejores del mundo para representar un monólogo, ni yo misma me lo podría creer», relata. A pesar de lo importante del momento, la sorpresa más inesperada estaba a punto de llegar. A finales de septiembre mediante un correo electrónico Castelao recibe una muy buena noticia.

«Me dijeron que había sido seleccionada con otros chicos para ir a Nueva York y representar en un teatro de Broadway el monólogo que había hecho delante de Kevin Spacey», cuenta la avilesina. Sólo ella y otro joven ex estudiante de la Escuela Superior de Arte Dramático, David Soto, fueron seleccionados para representar a España en este proyecto, denominado «Richard's rampage». Soto, leonés de 24 años que actualmente reside en Madrid, mantiene que «fue un momento único». «No quería ni volver de Nueva York, porque es la cuna del teatro, fue una experiencia inolvidable», recuerda el ex estudiante.

Isabel Castelao descubrió su pasión por el teatro con sólo trece años. Al menos fue entonces cuando se subió por primera vez a unas tablas de madera. Desde entonces nunca se ha querido bajar de los escenarios. «Cuando mis padres me vieron interpretar supieron que era lo que me gustaba», asegura la avilesina. Castelao tiene aún por delante un año más de formación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias, aunque, a pesar de todo, ya se plantea el futuro a más largo plazo. «Las cosas están muy mal en el teatro, como en todos los sectores», lamenta. La aspirante a actriz asegura que pretende continuar con su formación en el extranjero una vez finalizada la carrera.

La Escuela Superior de Arte Dramático celebró ayer el «Día mundial del teatro» a las cinco y media de la tarde, con la presentación del taller de radio realizado por los alumnos y con la puesta de largo del Premio Nacional de textos dramáticos «Dulce por amargo», un galardón que pretende «el desarrollo de una sociedad basada en los cimientos de la igualdad» y cuyo ganador conseguirá la publicación de su obra en la revista «Ars Dramatica», además de su posible montaje y difusión en teatros.

Durante su intervención, el director de la Escuela, Eladio de Pablo, definió el teatro como «un arma de ser, de comunicarnos». El educador animó a los jóvenes a esforzarse en su carrera a pesar de que «la crisis aprieta la cuerda alrededor del cuello de los artistas».

Hoy, miércoles, los alumnos de la escuela representarán a las ocho y media de la tarde en el teatro de la Laboral la obra «En brazos de Morfeo». La entrada es gratuita.