Miriam SUÁREZ

Los pisos de Cimavilla han pasado de costar 4.878 euros por metro cuadrado a 5.160 en tan sólo seis meses. Esta media sitúa el Barrio Alto en la cumbre del mercado inmobilario gijonés, con unos precios que incluso superan a la zona centro. El dato, aportado por el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Asturias, se refiere a la vivienda de obra reciente o nueva. Según los expertos, el hecho de que haya poco donde elegir empuja las valoraciones al alza.

«La oferta es escasa para una demanda que se mantiene. Se trata de una zona muy particular, que o no gusta nada o encanta. De hecho, hay quienes buscan piso sólo en Cimavilla», expone Verónica Álvarez, colegiada de COAPI Asturias. Lo que se encuentran principalmente es «vivienda de segunda mano con necesidad de reforma», en consonancia con un barrio que ha evolucionado mucho, pero que no deja de ser el corazón histórico de la ciudad.

Según Verónica Álvarez, que trabaja en la agencia Asturias, «también se debe tener en cuenta que en el mercado hay precios fijados por los propietarios que están algo inflados». Esos valores, que no se corresponderían con la situación de crisis actual, entran en la media estimada por el órgano colegiado que agrupa a los agentes inmobiliarios asturianos. «Que se pidan no significa que se paguen», puntualiza Álvarez.

Una vecina de Cimavilla da fe de que la comercialización no es nada fácil, sea o no el precio acorde a lo que uno considera ajustado. «Puse un piso en venta hace ya un montón de tiempo y nada», cuenta sin dar más detalles. Hay constancia de viviendas que están paradas desde 2008 y las expectativas de encontrarles un comprador siguen siendo escasas.

La Asociación de Vecinos «Gigia» de Cimavilla está informada del nuevo estudio de COAPI Asturias. Los datos causan sorpresa en el barrio, donde «no acabamos de entender muy bien por qué» ha repuntado de esta manera el precio de los pisos. «Hubo alguna construcción, de las pocas que se hicieron nuevas, que nosotros mismos pensamos ¡madre mía, qué precios! Metía miedo», apunta la presidenta vecinal, Aida Artime.

En su opinión, hay dos factores que influyen en esta situación. Por un lado, «el perfil de las personas que se interesan por el barrio, en su mayoría gente joven, que es la que busca y compra vivienda». Y, por otro, «que se construye poquito, porque los solares aquí son escasos y muy pequeños, así que el suelo debe salir caro. Quizá por eso ésta sea una zona donde se mueve mucho el alquiler, yo creo que más que la venta».

El informe de los agentes inmobiliarios asturianos apunta a que Cimavilla se cotiza hoy un 20 por ciento más que hace cuatro años. Pero este dato sólo puede aplicarse a la vivienda nueva. En el mercado de segunda mano, las tornas cambian. El Barrio Alto ha experimentado una ligera mejoría con respecto a julio de 2011. Pero remontándose a las estadísticas publicadas por el Colegio Oficial hace cuatro años, se aprecia un descenso del precio de la vivienda usada de hasta el 22 por ciento: de 4.063 euros por metro cuadrado a los 3.181 euros actuales. «La segunda mano está muy envejecida. En su mayoría, los pisos necesitan reformas adicionales», constatan los expertos del sector inmobiliario.