M. C.

El concejal de promoción económica del Ayuntamiento de Gijón, Fernando Couto, apuntó ayer, tras la valoración de la situación de El Musel que efectuó Emilio Menéndez, que además ahora «ni tenemos accesos, nos obligan a subir las tasas e impiden poner en marcha una inversión de 380 millones de euros como es la regasificadora, lo que es inaceptable, porque deja a El Musel en una situación de asfixia».

Couto abundó en la decisión del Gobierno central de paralizar la entrada en servicio de la regasificadora de El Musel (la última previsión era que hubiera empezado a operar en 2013). «El gran beneficiado de esta decisión es el puerto de Ferrol», opinó el edil de Foro Asturias. La regasificadora de Gijón competiría directamente con la de El Musel no sólo en la descarga de gas natural licuado, sino también en la carga de este combustible para reexportarlo, algo en lo que la regasificadora gallega es líder en España, pero con unas condiciones técnicas muy inferiores a las que incorpora la de El Musel para este servicio.

El efecto pernicioso que tendrá la «hibernación» de la regasificadora lo explicó ayer Emilio Menéndez: la Autoridad Portuaria dejará de ingresar «varios millones de euros» al año, que esperaba obtener por la descarga de buques gaseros en el Puerto y también se resentirá la economía al no crearse los empleos directos e inducidos previstos. Menéndez añadió que «a día de hoy la regasificadora está muerta» porque no tiene conexión con el gasoducto de Llanera, si bien matizó que esa conducción puede tenderse en «seis o siete meses». Couto y Menéndez efectuaron sus valoraciones tras la firma de un convenio sobre turismo náutico entre Puerto, Ayuntamiento y Principado.