R. GARCÍA

La ampliación de la ORA en Gijón hará que se sumen 500 plazas más a la zona azul. Los nuevos aparcamientos de pago, que previsiblemente entrarán en funcionamiento a finales de este año, se situarán en los barrios de El Coto y El Llano. Con esta nueva medida y la «normalización» del proceso sancionador contra quien no abone las tarifas correspondientes, la Empresa Mixta de Tráfico pretende, según los representantes de sus trabajadores, «compensar» la pérdida de ingresos que ha venido sufriendo a lo largo de los últimos años.

Los sindicalistas aseguran que en los últimos siete años la ORA ha perdido en Gijón más de 2.500 plazas, principalmente en el centro de la ciudad. La construcción de aparcamientos subterráneos, la puesta en marcha de decenas de espacios reservados para motocicletas en toda la ciudad y el aumento de las paradas de autobús se sitúan, según los controladores, detrás del importante descenso de ingresos en la Empresa Mixta de Tráfico. Los datos avalan su teoría. En el año 1997 había en la ciudad 6.594 plazas de zona azul y 3.875 en aparcamientos subterráneos. Once años después la ORA pasó a contar con 5.386 plazas mientras que los parkings privados ampliaron su capacidad a 6.034 vehículos.

La ampliación de plazas afectará principalmente a los vecinos de El Coto y El Llano. La intención del Ayuntamiento pasa por instalar nuevos aparcamientos regulados en superficie de tal manera que la zona azul llegue hasta el Colegio Jesuitas y la calle San José. Todo ello «sin tocar las tarifas». Una medida contra la que ya se expresó en su día el Partido Popular. Actualmente en las plazas controladas por la ORA se mantienen vigentes los precios de hace tres años. Dos horas de aparcamiento -el máximo permitido-, tienen un coste total de un euro y medio.

Éste no es el único cambio que pretenden llevar a cabo en los próximos meses los responsables de la Empresa Mixta de Tráfico. Dotar de más autoridad a los controladores de la ORA para evitar la morosidad en el pago de multas se ha establecido también como un objetivo a afrontar este año. En este sentido, los controladores de la ORA pasarán a estar identificados tras la reforma del sistema de regulación del aparcamiento con un número asociado a sus datos personales que será publicado en el «Boletín Oficial del Principado» y que les permitirá tramitar las multas como si de un Policía Local se tratase. Los trabajadores llevarán a cabo su labor de vigilancia, además, con una agenda electrónica con la que sacarán fotografías al vehículo infractor que podrán ser utilizadas como «prueba de cargo» contra el conductor que no cumpla las normas.

Todas estas reformas han sido ya expuestas ante los responsables de la Empresa Mixta de Tráfico, un organismo participado en un 40 por ciento por el Ayuntamiento y en un 60 por ciento por la empresa Estacionamientos y Servicios, que es la que se encarga de gestionar la zona azul. Las reformas, que deben ser aprobadas en un primer momento por la Comisión de Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, podrían ponerse en funcionamiento a finales de este año. Será entonces cuando los técnicos adecuen las nuevas calles de zona azul y abran el plazo para la identificación de las personas que quieran inscribirse como residentes.