R. VALLE

Una década han tardado los integrantes del Club Autocaravanista del Principado de Asturias en poder convertir en realidad su deseo de que el Ayuntamiento de Gijón les habilitase un área de servicio en la ciudad. Un área que ayer entraba en funcionamiento en el paseo de El Arbeyal con plazas para 18 vehículos, servicios de agua, luz y saneamiento para los autocaravanistas y un amplio cartel con explicaciones sobre las normas del uso del área. «Esto coloca Gijón en Europa dentro del mundo de los autocaravanas», recordaba en su discurso Isaac García Palacios, presidente del club asturiano.

La elección de su ubicación no ha sido arbitraria. El área de servicio está junto a las puertas de un Musel que se ha convertido en punto de referencia para los turistas de la caravana gracias al itinerario de la «autopista del mar». Quienes llegan de toda Europa por esta vía buscando la Ruta de la Plata o el Algarve portugués como destino ya no tienen que esperar a alcanzar León para encontrar un refugio; Gijón se lo ofrece.

«Esto es una satisfacción para los usuarios de las caravanas, pero también para Gijón porque se apoya un recurso turístico hasta ahora poco explotado», se destaca desde el Club Autocaravanista, que ahora dedicará su lucha a intentar modificar la legislación autonómica para evitar sanciones por estacionar con un autocaravana. «Una cosa es estacionar y otra acampar y eso tiene que quedar claro», sentenciaba ayer García Palacios.

Al acto de entrada en funcionamiento del área acudió en representación del gobierno local el concejal forista Rafael Felgueroso, pero también hubo una destacada presencia del PP. Este grupo, y en concreto su concejala María Teresa Menéndez, han sido los mayores impulsores de esta iniciativa en el ámbito municipal. El Club Autocaravanista tiene la intención de organizar a finales de este mes un gran encuentro de usuarios de caravanas en El Arbeyal para hacer una fiesta de inauguración del área.