R. GARCÍA

La fiesta anual del Colegio de Abogados de Gijón sirvió ayer para unir a los más veteranos y a los más nuevos de la profesión. De un lado profesionales con nombre propio como Juan Bautista Tuero Las Clotas, un letrado al que sus compañeros quisieron rendir un homenaje especial para destacar sus «méritos jurídicos y colegiales»; y del otro los 26 nuevos letrados que desde ayer se incorporaron a las filas del Colegio de Abogados de Gijón en un acto que tuvo lugar con motivo de la celebración de la fiesta en honor a la virgen de Covadonga en la sede judicial de la calle Decano Prendes Pando.

«Llevo ya 60 años en la profesión y ha llovido mucho desde que en el 52 jurara mi cargo con Agustín Antuña. Pero a pesar de todo la profesión no ha cambiado tanto como la gente se cree», señalaba Juan Bautista Tuero Las Clotas poco antes de la celebración. El abogado al que este año se quiso rendir un especial homenaje no pudo acudir a las celebraciones por encontrarse fuera de Asturias por asuntos personales aunque, a pesar de todo, quiso agradecer a sus compañeros la distinción. «En realidad no considero que tenga más mérito que haber podido aguantar todos estos años», relataba el abogado recordando sus primeros años de ejercicio.

«Al principio éramos muy pocos abogados en Gijón. Los más conocidos no eran más de diez y de aquella, en mis primeros años, aprendí mucho de compañeros como Eduardo Ibaseta, Guillermo Rodríguez o Gerardo Cifuentes», recordaba Tuero Las Clotas, quién a sus 86 años asegura que aún no ha sido capaz de retirarse del todo de una profesión «que engancha demasiado» y en la que el gijonés consiguió introducir además a dos de sus hijos: Emma Tuero de la Cerra, procuradora, y Jaime Tuero, abogado. «Los abogados hemos cambiado poco. La justicia es, de hecho, de lo poco que se puede salvar en este país porque en nuestro sector hay muy buenos profesionales», concluía el letrado homenajeado.

Las celebraciones anuales del Colegio de Abogados de Gijón en honor a su patrona la virgen de Covadonga comenzaron a las cuatro de la tarde con un partido de fútbol entre los abogados de Gijón y los de Oviedo que se disputó en las instalaciones del Real Sporting en Mareo. A las siete y media de la tarde tuvo lugar la jura de los 26 nuevos letrados que se incorporan este año al colegio y a los que el decano de la institución, Sergio Herrero, pidió «una ética intachable» en una profesión que se debe basar «en el estudio continuo y en la dedicación completa a los intereses de los clientes, que son al final a quienes debemos servir».

El decano de los letrados gijoneses aprovechó además su intervención para poner los servicios del colegio a disposición de estos jóvenes abogados que ahora se incorporan a la profesión de la abogacía y algunos de los cuáles participaron posteriormente, a las nueve y media de la noche, en la tradicional cena de confraternización que cada año se celebra en las instalaciones del Club Astur de Regatas tras la misa homenaje a los abogados fallecidos y en la que además se entregaron como cada año los diplomas a los colegiados que llevan más de 25 años ejerciendo la profesión y las insignias de plata con las que se reconoce habitualmente a los abogados con más de medio siglo de experiencia profesional en el campo de la abogacía.

Los abogados de Gijón consiguieron ganar a los letrados ovetenses en el partido de fútbol entre ambos colegios profesionales que se celebró ayer por la tarde en Mareo y en el que el marcador acabó con un 4-3 a favor de los locales. En la fotografía un momento del encuentro.