R. VALLE

Un edificio histórico reservado a uso dotacional privado, un bloque de nueva construcción de ocho alturas en la frontal de la calle Llanes y de seis en su trasera con capacidad total para unas 52 viviendas y, entre uno y otro, una calle peatonal con opción a ser cubierta. Ésta es la propuesta que los arquitectos José Luis Rodríguez, Alejandro Miranda y Juan González Moriyón han diseñado para la manzana que ahora ocupa la céntrica estación del Alsa y que la sociedad La Bidasotarra ha presentado al Ayuntamiento de Gijón a través de un estudio de detalle, que ayer recibía su aprobación inicial en la Junta de Gobierno que lidera Carmen Moriyón. Ahora se abre un plazo de información pública de un mes para la presentación de alegaciones.

«Todo lo que se presenta en este estudio de detalle se adecua a los parámetros recogidos en el Plan General y el Catálogo Urbanístico, así que el Ayuntamiento tiene la obligación de tramitarlo y aprobarlo», explicaba ayer la concejala de Urbanismo, la forista Lucía García Serrano, tras dejar bien claro que ello no supone que el servicio de Alsa se marche de su actual ubicación por el desarrollo de esta tramitación urbanística que ahora está en fase embrionaria.

Pero para dejar las cosas aún más claras, el Ayuntamiento ha incluido como nueva obligación para el promotor de esta operación residencial la presentación de un plan de viabilidad que explique las opciones de seguir manteniendo el servicio de transporte en ese espacio si se decidieran a iniciar la obra antes de que se haga realidad el proyectado traslado de la estación de autobuses a la gran estación intermodal diseñada dentro del «plan de vías». Un plan de viabilidad que debería contar con la consideración del Ayuntamiento antes de la aprobación definitiva del expediente urbanístico. García Serrano recalcaba ayer que es obligación del Ayuntamiento dotar a la ciudad de una estación de autobuses, aunque desde hace unos setenta años sea una empresa privada la que gestiona ese servicio en esta misma ubicación.

«Ahora mismo lo que estamos haciendo es aprobar un estudio de detalle. Nada más. Todo lo que pueda pasar a partir de hoy son hipótesis», destacaba la concejala de Urbanismo, para quien no es descartable que la promotora simplemente busque agilizar los trámites burocráticos para que todo esté listo cuando la demanda de vivienda vuelva a animar el sector de la construcción local.

La operación residencial parte de la obligación de mantener el actual edificio de Alsa, que fue proyectado en 1939 por Manuel y Juan Manuel del Busto por encargo de la Sociedad Automóviles Luarca, que quería un local cerrado para el aparcamiento de sus coches de línea. El inmueble goza de protección ambiental en el actual catálogo urbanístico, y el Plan General le reserva el uso de dotacional privado. Será en la zona de andenes -pegado a la actual medianera y con un retranqueo de unos tres metros- donde se construya el nuevo bloque de viviendas. En su fachada de la calle de Llanes, los arquitectos han realizado un diseño que evoca los antiguos portones de la estación original como homenaje a la obra de los Busto. Ambos edificios están separados por una calle peatonal de uso interior.

Por otro lado, la Junta de Gobierno dio ayer su aprobación a una inversión de 222.288 euros que incluye la sustitución del pavimento de adoquines de la plaza de Europa, la mejora de aceras en la calle Río de Oro y la pavimentación del camino de Caravaco en Tremañes, del de Cabueñes y del de Vallinquín en Deva y a una subvención de 10.000 euros a la Asociación para la Protección de Animales «San Francisco de Asís» para que siga con su labor de control y atención a las colonias de gatos callejeros.