A. RUBIERA

Cerca de un centenar de docentes locales han rubricado en las últimas semanas formularios y cartas dirigidas a la consejera de Educación, Ana González Rodríguez, con las que quieren aumentar la presión contra una nueva regularización del plan de evaluación docente, publicado a finales de año, una normativa con la que el Gobierno regional socialista ha querido salvar el último revolcón judicial que, impulsado por SUATEA, tumbó el primer plan relativo a la función docente.

En ambos casos el plan llevó y lleva aparejado, en sus efectos prácticos, el cobro de un complemento salarial o prima de productividad al que sólo pueden optar aquellos docentes que lo solicitan, que se muestran dispuestos a someterse a una evaluación, pero que, en todo caso, no pueden ser interinos ni tener una antigüedad menor de cinco años.

Muchos de esos docentes gijoneses contrarios al plan se sumarán hoy a la acción conjunta de protesta que ha organizado SUATEA -que tiene a la gijonesa Beatriz Quirós al frente- ante el Registro General del Principado, a las 17.30 horas, para entregar esos documentos de rechazo por vía oficial. En esencia, mantienen que el nuevo plan docente, como el anterior, continúa siendo discriminatorio para parte del profesorado, lo que «aumenta, aún más, si cabe, la brecha salarial entre cuerpos docentes», además de ofrecer «una remuneración extra por una supuesta evaluación de funciones básicas inherentes a la docencia, poniendo en duda frente a la opinión pública el cumplimiento de tareas que nos son propias, lo que supone un descrédito de la función docente y la más absoluta falta de respeto a la labor del profesorado».

La reclamación que hacen los profesores que hasta ahora se han mostrado díscolos con el plan, con una buena representación en Gijón, es que sólo se trató de un proyecto para enmascarar una subida salarial que nunca se consolida -ya que está sujeta siempre a esas supuestas evaluaciones anuales-, cuando lo que se debería haber abierto era una negociación colectiva que acercara a los profesores asturianos a las situaciones retributivas de otras comunidades. Sobre esos argumentos, los docentes reclaman a Ana González que no insista en dar de paso un plan que sucesivamente ha ido tropezando con sentencias judiciales que desautorizan un incentivo que sí que respaldan otras organizaciones sindicales de la región.