Pablo TUÑÓN

El poblado de La Camocha, que surgió por la proliferación de las familias de mineros que trabajaron en el pozo gijonés, se siente «agredido» por las declaraciones de Carlos Rubiera. «Que se dedique a la cultura y festejos, que no sea babayu y deje de tocar los huevos», comentaba ayer José Rubén Gómez Casado, que trabajó en la mina durante 23 años.

No pocas de las conversaciones entre los parroquianos de los bares de La Camocha se centraban ayer en la polémica suscitada por las declaraciones del edil criticando las ayudas que se destinaron a mantener pozos abiertos. «Me siento agredido por un concejal de Cultura que se mete y ataca a los mineros, cuando es de una parroquia, Caldones, vecina de la minería y cuando su padre y él, como tantos otros, vivieron de la minería», argumenta Gómez Casado. Muchos en La Camocha le recuerdan al concejal que el bar que su familia regentaba en Ciudad Virginia, en la misma parroquia de La Camocha, hacía caja con lo que allí consumían los mineros. «Igual le pagaron los estudios con los sueldos de los mineros que consumían en el bar de su padre», manifiesta Robustiano Iglesias, otro vecino de La Camocha que, en su caso, trabajó veintitrés años en el pozo local.

En el poblado, además, no encuentran sentido a las declaraciones del edil de Foro. «No sé a qué venían en una presentación de un certamen sidrero», opina Iglesias. En el mismo sentido se manifiesta Ferino Díaz, otro minero que se pasó más de veinte años en el pozo, y que recalca que Rubiera utilizó las críticas a las ayudas al carbón para denunciar la falta de apoyo a la sidra. «No estoy en contra de ayudar a la sidra, pero no a costa de otros sectores. Además, no es aceptable comparar los dos sectores, sobre todo por los puestos que puede generar la sidra y los de la minería. En cualquier caso, no tiene que desmerecer un sector para halagar al otro», argumenta Ferino Díaz.

De hecho, en La Camocha recuerdan que «los fondos mineros sirvieron para relanzar llagares y plantar manzanos» en algunas zonas. «Si no es apto para el cargo que ocupa, otro habrá en el partido que lo sea», concluye Díaz. José Rubén Gómez, por su parte, opina: «Si piensa que está fuera de contexto lo que dijo, que no lo diga, o que lo diga en el chigre».

Además, en La Camocha también se piden cuentas al partido del concejal, Foro Asturias, dado que, supuestamente, defiende los intereses de los mineros. «Se le escapó por la boca el pensamiento real de la derecha, que, de cara a la galería, apoya a los mineros y cuando se les escapa la lengua, echan contra ella», opina Robustiano Iglesias, que cree que Foro «debe centrar su discurso porque, si no, ¿a qué fue Cascos a Degaña, a firmar contratos para llagares o a apoyar a los mineros?». También menta al líder forista Ferino Díaz. «Al presidente del partido nunca le oí hablar mal de la minería. No sé si se lleva mal con el concejal o no. Pero en un partido tiene que haber concordancia», asegura. A la cabeza de muchos vecinos de La Camocha viene ahora la imagen de Cascos en las protestas de mineros en Madrid. «Claro que igual era pura propaganda...», deja caer uno de los antiguos mineros del pozo de La Camocha.