El Ministerio de Fomento, el Gobierno del Principado y el Ayuntamiento salieron «satisfechos» del consejo de administración que ayer resolvía la refinanciación de los 36 millones que adeuda Gijón al Norte. Pero la sociedad que gestiona el plan especial de las vías sigue sin concretar los plazos de la operación. Se calcula que serán necesarios 75 millones de euros para abordar el soterramiento ferroviario «propiamente dicho», y las obras no podrán empezar hasta que se garantice el dinero.

Para romper este círculo vicioso, la consejera de Fomento, Belén Fernández, y el director general de Infraestructuras, Juan Pereiro, reclamaban ayer agilidad en la desafectación del ámbito de actuación del plan de vías. Este trámite resulta indispensable para que Gijón al Norte pueda disponer del terreno. Su venta en parcelas edificables constituye la única fuente de ingresos de la sociedad, pero el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias del Estado (Adif) -que depende del Ministerio de Fomento- no acaba de transferir la titularidad del suelo.

Según hizo constar el Principado, «esa transmisión acumula un retraso injustificado». La demora ya viene de la época en la que el socialista José Blanco era ministro de Fomento. De hecho, sus representantes en Gijón al Norte se comprometieron en 2011 a tener resuelta la gestión antes de que finalizase ese año. Hoy por hoy, no se ha dado ninguna explicación pública de por qué la desafectación todavía sigue pendiente.

La alcaldesa de Gijón y vicepresidenta primera de la sociedad del plan de vías cree, tras lo pactado en el consejo de administración de ayer, que «los terrenos podrían estar desafectados y puestos a la venta en unos meses». Aunque Carmen Moriyón, de Foro Asturias, apostillaba acto seguido: «Luego, la palabra la tiene el mercado. Hay que ser realistas y el escenario más conservador que actualmente manejamos para el inicio de las obras es el año 2016».

La operación de soterramiento ferroviario comenzó a fraguarse en 2002. Lo que se ha hecho desde entonces es desmantelar las vías existentes entre El Humedal y Moreda; construir una estación provisional en Sanz Crespo, y acometer obras complementarias en los apeaderos de La Calzada y Tremañes. Todos esos trabajos rondan los 17 millones de euros. La idea es que, en una primera fase, Adif transfiera suelo a Gijón al Norte por esa cuantía.

En esa primera cesión, se entregará a la sociedad pública el terreno comprendido entre El Humedal y el paso peatonal que atraviesa el ámbito ferroviario. El Ayuntamiento ya está tramitando la modificación urbanística que dividirá la actuación en dos partes para hacerla más digerible a nivel técnico y, sobre todo, económico. Moriyón explicaba ayer que ese trámite «se ha hecho en concordancia con los técnicos de Adif» para no dar pasos en falso.

«Estamos sacando la operación de la vía muerta, desde la negociación y el diálogo», aseguró la Alcaldesa. «Pero si el gobierno de Foro no hubiera dado un paso al frente y hubiera tomado las riendas del proyecto, estaríamos ante una realidad totalmente diferente», añadió, antes de culpar a los anteriores gobiernos socialistas de Madrid, Asturias y Gijón de «enredar, despilfarrar inversión y dilatar el proceso».

Actualmente, en el consejo de administración de Gijón al Norte comparten la responsabilidad del plan de vías el PP (Ministerio de Fomento), el PSOE (Gobierno del Principado) y Foro Asturias (Ayuntamiento). El consenso entre las tres formaciones ha permitido negociar la refinanciación del crédito sindicado en julio de 2009 con BBVA, Liberbank, Bankia, Banco Santander y el Instituto de Crédito Oficial. Las nuevas condiciones permiten dos años de carestía, en los que sólo se liquidarán intereses, y tres de amortizaciones anticipadas, a contar desde el 1 de enero de 2015.

De no ser así, Gijón al Norte hubiera tenido que disolverse esta misma semana. «Y que siga ahí ya es bastante, porque otras sociedades ferroviarias como la de León o Valladolid ya se han disuelto», destacaba Ángeles Fernández-Ahuja, presidenta del PP local y consejera de la entidad pública desde el pasado viernes. «No hay plazos, pero se está haciendo un esfuerzo enorme por encauzar la operación. Que no quede duda de que el Gobierno de la nación apuesta de un modo firme por el plan de vías», incidió.

Aunque, en su opinión, el momento económico actual exige «ir paso a paso, lejos del grandonismo y operaciones faraónicas que planteaba el PSOE. Hay que adaptar el proyecto a la realidad socioeconómica, para hacerlo creíble, y conseguir el soporte económico necesario». En definitiva: si no se vende el suelo, no habrá obras. Gijón al Norte sostiene que los solares «siguen siendo atractivos» pese a la crisis.