E. P.

La sociedad Tascón Hermanos ha formalizado ante el Ayuntamiento de Gijón la petición de resolución de la concesión existente sobre el equipamiento del Palacio de La Llorea y el pago de 3.186.971,48 euros por las mejoras realizadas en la propiedad para la puesta en marcha de un complejo hotelero y de spa. Esta petición llega cinco meses después de que el Palacio de la Llorea, ubicado en el corazón del campo municipal de golf, cerrase sus puertas y tras los contactos «absolutamente infructuosos», en palabras de los empresarios, con el Ayuntamiento. En el escrito enviado por Tascón Hermanos al Ayuntamiento se anuncia la interposición de un recurso contencioso-administrativo si no fijan en el plazo de tres meses la resolución de la concesión y el abono de los 3,1 millones.

El dinero que reclama la empresa, ahora en concurso de acreedores, les serviría para hacer frente al pago de acreedores y desarrollar el plan de viabilidad que garantice la pervivencia del hotel León, el único que ahora tiene abierto la veterana firma hotelera gijonesa y que da trabajo a 24 personas.

El empresario Miguel Tascón Zapico, en aquel momento presidente de la Unión Hotelera, se hizo en 2002 con la concesión de estos bienes de propiedad municipal por un periodo de 40 años para explotarles como complejo hotelero. El contrato de la concesión para la adecuación y explotación del edificio situado en el campo de golf se había impulsado desde el Ayuntamiento en febrero de 2001 .Tras la reforma de la antigua casa de los Vereterra con un diseño del arquitecto José Antonio Pérez Lastra, en 2003 abría sus puertas como hotel de cuatro estrellas con 62 habitaciones, cuatro salones polivalentes y un innovador spa. La empresa cifró en su momento la inversión en 4,8 millones.

El hotel Palacio de La Llorea cerraba sus puertas al público en octubre del año pasado Los empresarios dejaron de pagar el canon anual al Ayuntamiento, al entrar en concurso de acreedores, y alertaron a los responsables municipales de su imposibilidad de mantener el servicio de seguridad y vigilancia durante 24 horas al día como medida de conservación de un inmueble que es patrimonio municipal.

En el escrito enviado al Ayuntamiento la empresa critica la «absoluta pasividad e inactividad de la administración, que se abstiene de velar por la integridad de sus propiedades». La Alcaldesa, Carmen Moriyón, aseguró en el momento del cierre del hotel que se estudiaba la manera de poner fin a la concesión y volver a licitar la explotación del complejo hotelero.