El pintor gijonés Marcos Tamargo (1982), uno de los valores en ascenso del arte asturiano actual, ha participado recientemente en las ferias de ArtMadrid, Karlsruhe, Artfair y AFF Brsusels. Su obra estará presente además, entre el 12 y 14 de abril próximos y de la mano de la galería Rodrigo Juarranz, en la feria de arte de Lyon.

Tamargo expuso por última vez en Gijón, en la galería Van Dyck el pasado octubre, con motivo de la entrega de los premios «Príncipe de Asturias». El pintor gijonés, que vive a caballo entre Asturias y Nueva York, es el peculiar retratista de los galardonados. Para estas obras utiliza una peculiar variante de la técnica denominada «luz negra», para la que está en proceso de obtención de la patente.

Esas colaboraciones y aportaciones le han permitido asomar en algunos escenarios internacionales, pero la pintura más interesante de Tamargo es otra: cuadros vinculados a una abstracción muy personal, con una mayor carga matérica, según se pudo ver en la citada muestra gijonesa. Con la técnica de la «luz negra» ha dado nuevos pasos, al ofrecer dos obras distintas en un solo cuadro mediante el uso de dispositivos.