C. JIMÉNEZ

Educar en las nuevas tecnologías es el objetivo de la Olimpiada Informática que ayer celebraba su fase final en la Escuela Politécnica de Gijón. Y a juzgar por los resultados parece que el ejemplo va calando entre los estudiantes de enseñanzas medias de la región. Un equipo del IES Aramo de Oviedo, integrado por los alumnos Javier Castro, Jesús Soriano y Alberto Rodríguez y el estudiante Jorge Fueyo del IES El Batán de Mieres fueron los primeros clasificados en las modalidades de grupo e individual. Los dos centros de la Universidad de Oviedo que imparten grados en Ingeniería Informática junto con los Colegios de Ingeniería e Ingeniería Técnica Informática de Asturias y el Clúster de las Tecnologías de la Información y la Comunicación eran los encargados de organizar las pruebas que se desarrollan por segunda vez en la región.

Un ejercicio de programación y una serie de preguntas sobre software y hardware eran los dos desafíos para los más de 70 participantes procedentes de 14 institutos de Secundaria de Asturias. Pero además de los primeros clasificados hubo un total de 14 premios, con sorteos y menciones especiales, entre ellas, la que lleva el nombre de la primera programadora de la historia, Ada Lovelace, que recayó en una estudiante del IES Jovellanos de Gijón, Aida Casavieja. El centro se llevó también el premio colectivo al mejor instituto dela competición, galardonado también en la modalidad de grupos por el equipo formado por los alumnos Jesús Ángel García y Nicolás Suárez, terceros clasificados tras sus compañeros del IES El Batán, Jorge López y Siro González. Para todos ellos el director de la Escuela de Informática, de Oviedo, Benjamín López, destacó el excelente futuro profesional que les espera si se decantan por la ingeniería informática, que pese a tratarse de una disciplina técnica muy joven y «desregularizada» pero que aglutina el 30% de los titulados en ingeniería. «Y con una oferta de 1,3 millones de empleos en Europa para los próximos 4 años», apuntó su homónimo en la Politécnica de Gijón, Hilario López.

Por su parte, el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Informática del Principado, Óscar López, se congratuló de que algunos de los participantes en la edición anterior de la Olimpiada hubieran optado por repetir este año. «La idea es que nuestros estudiantes aprendan a usar las herramientas informáticas y potenciar todo esto», agregó López con un mensaje también para las empresas: «si quieren ser competitivas, tienen que apostar por la tecnología». Mientras, en las aulas los programadores del futuro trataban de ofrecer su mejor perfil profesional.