Javier Suárez Llana, el presidente del Conseyu de la Mocedá de Gijón, invitó ayer con ironía al gobierno local de Foro Asturias a «implantar el toque de queda» en la ciudad. «Desde luego que les saldría más barato que el exagerado despliegue que vivimos en la zona de Cimadevilla. Se ha implantado el estado policial», argumentaba el joven asegurando que «yo personalmente no dormiría tranquilo si la Policía tomara mi barrio». «Los turistas se preguntaban qué pasaba porque no es normal que para que unos vecinos y unos hosteleros estén contentos se sitie un barrio entero. La calle es de todos. No se puede secuestrar el espacio público de esta manera», concluía Javier Suárez Llana.

Partiendo de la base de que «ésta no es la solución», el responsable del Conseyu de la Mocedá ha convocado para el próximo martes, a las cinco de la tarde, «una reunión con diferentes colectivos para debatir y acordar una estrategia contra estas medidas que consideramos que van contra la mayoría de la ciudadanía», explicaba el gijonés haciendo hincapié en que con el despliegue del fin de semana «se tomó una plaza de todos para garantizar el descanso de unos pocos que le interesaban al gobierno de Foro Asturias».

La Asociación Hostelera de Cimadevilla estaba ayer «caliente» tras el dispositivo «antibotellón». De hecho, rehusaban entrar a hacer una valoración en profundidad. «Fue desproporcionado. No tenemos claro que este dispositivo funcione. Nosotros no pedíamos esto, que no se pueda echar sidra en la calle. La plaza perdió mucha gente», se limitaban a decir.

Los hosteleros decidieron a última hora de la tarde de ayer cerrar por el momento y durante un tiempo sus perfiles en las redes sociales ante los «insultos de anónimos» que aseguran haber recibido en las últimas horas. Desde que comenzara el despliegue de la Policía Local en la zona de Cimadevilla en la tarde del pasado viernes, decenas de jóvenes -la mayor parte militantes de los partidos políticos con representación en el Pleno municipal- manifestaron sus quejas ante el operativo en sus perfiles de Twitter y Facebook. El debate con plataformas como SOS Cimadevilla fue constante durante todo el día de ayer con posturas enfrentadas entre los vecinos y los jóvenes.