R. VALLE

¿Quién dijo que el verano es tiempo de playa y no de libros? Los escolares del Colegio Público Jacinto Benavente preparan la vuelta al cole con la mochila cargada de historias y nuevos amigos. Algunos vinculados a sus experiencias personales en vacaciones y otros con los que se toparon en estos meses de verano gracias a las publicaciones incorporadas a la guía «Libros para leer sin prisa», que para ellos preparó especialmente en la biblioteca pública de Vega-La Camocha un equipo de bibliotecarios que incluye a Verónica Delgado y María José Fernández. Una guía dividida en tres apartados -de 0 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 12 años-, para dar a cada niño varias opciones de disfrutar de los días sin clase pasando las hojas de un libro.

«La verdad es que hubo bastante movimiento este tiempo, notamos que han venido por los libros», explica Fernández. «¿El yayo es... el yayo!», «Mamá puso un huevo o cómo se hacen los niños», «Pablo Diablo y la supermáquina del tiempo», «Menú de versos» o «El espantapájaros y su sirviente» son algunos de esos títulos que se integran en esta guía que desde la Biblioteca Pública de Vega-La Camocha se hizo llegar a los profesores que llevan la biblioteca escolar del Colegio Jacinto Benavente -con quienes desde septiembre de 2011 comparten el programa «Entrebiblios»- para que lo entregaran a los alumnos, junto al boletín de notas.

«La selección se hizo pensando en la calidad de los títulos y en su valor como lectura placentera. Es pronto para tener datos concretos de préstamos de los libros de la guía, pero se puede asegurar que son los más prestados de la zona infantil», explica Delgado.

La Biblioteca Pública de Vega-La Camocha y la biblioteca escolar del Jacinto Benavente llevan tiempo caminando de la mano para acercar el mundo de los libros a los más pequeños de la parroquia. El concurso literario «Pin de Pría» es otro ejemplo de su trabajo conjunto. Cada año se elige un equipamiento municipal como elemento de inspiración para pequeños literatos y poetas. Un año fue el Acuario de Poniente, otro el Museo del Ferrocarril... «Van hasta allí para inspirarse, luego vienen a la biblioteca pública a documentarse y la parte de creación se hace en la biblioteca del colegio. El año del Acuario, además, apadrinamos dos pulpos y en el Museo del Ferrocarril, una locomotora», explica María José Fernández. La entrega de los premios del concurso se hace coincidir con el Día del Libro.