El proyecto para hacer el arenal de Poniente accesible para todos los discapacitados podría salir a concurso público a finales de este año, con la intención de que el próximo verano el equipamiento ya esté listo. El documento está a punto de exponerse de forma pública para la formulación de posibles alegaciones, paso previo a que la Autoridad Portuaria autorice una concesión administrativa al Ayuntamiento para el inicio del proceso de contratación de las obras, con un coste inicial de 150.000 euros.

El plan prevé crear un nuevo edificio en el entorno de Talasoponiente, conectado con la zona de paseo de la playa a través de una tarima accesible para sillas de ruedas. Contará con todos los servicios, como vestuarios y aseos adaptados, duchas y un espacio de biblioteca playera. También se levantará un almacén para guardar las sillas anfibias para personas con movilidad reducida y todos los elementos necesarios para hacer el baño más seguro. Y se pondrá en marcha un novedoso sistema para facilitar el disfrute de la playa a personas invidentes: una pulsera conectada con el servicio de socorrismo que, por una parte, ofrecerá a los ususarios información acerca de la zona en la que se bañan, para que en todo momento sepan si se trata de un área segura. Y en el caso de que se encuentren en apuros, podrán enviar una llamada de alerta a los socorristas indicando su posición en el agua. Del mismo modo, se construirá una pérgola con zona de asientos y lavapiés para los bañistas, con acceso a través del arenal con una tarima de madera. El edificio se levantará junto a Talasoponiente, e incluso será necesario modificar parte de la escollera en esa zona.

La intención municipal es la de poder contar con la autorización para finales de este mes.