Tenneco dio ayer por finalizada la producción en su fábrica gijonesa e inició el despido de sus trabajadores. Lo hace aprovechando las vacaciones navideñas de la plantilla desde el pasado viernes. El inicio de los despidos y el cese de la producción lo comunicó ayer mismo por correo electrónico el vicepresidente de la compañía, Mike Charlton, a representantes de la Comisión Europea, del Principado, del Ministerio de Industria y de los sindicatos. Charlton también les anunció que no va a acudir a la reunión de la "task force" convocada por la Comisión Europea en Oviedo el próximo día 27.

Varios trabajadores confirmaron ayer la recepción en sus cuentas corrientes de las indemnizaciones de despido. Los trabajadores se han organizado para montar guardia, en relevos, durante las fiestas e impedir ahora el desmantelamiento de la fábrica y el traslado de la maquinaria a otras factorías del Este de Europa. La empresa carece de licencia de obra para desmantelar la instalación, por lo que ante cualquier intento de llevarse las máquinas los trabajadores avisarán a la Policía.

El pasado jueves ya se celebró en Bruselas una primera reunión de la "task force", grupo de trabajo en el que los representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Industria y del Principado intentaron que Mike Charlton aceptara negociar soluciones alternativas al cierre. La Comisión advirtió entonces al ejecutivo que el plan de cierre anunciado por la multinacional para Gijón incumplía al menos cuatro directivas comunitarias.

Pocas horas después de concluida aquella reunión, Charlton envió un correo electrónico a los demás participantes en la misma diciendo que el cierre de Gijón era una decisión firme de la empresa y que sólo estaba dispuesto a acudir a Oviedo para negociar partiendo de esa premisa.

Ayer envió otro señalando que no acudiría a Asturias al no haber recibido contestación a aquel correo. También anunciaba el inicio de los despidos y el cese de la producción. Antes de la reunión de Bruselas, la multinacional ya había anunciado a sindicalistas su decisión de comenzar a despedir ayer.