Kike, el bebé gijonés afectado de una grave enfermedad, esclerosis tuberosa, cuyos padres lograron movilizar a la ciudad para conseguir fondos para su atención médica especializada, se encuentra desde ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias. El niño, de 17 meses, fue llevado por sus progenitores al hospital de Cabueñes, donde se le diagnosticó una parada cardiorrespiratoria que obligó a su traslado urgente a Oviedo. El ingreso de Kike en el HUCA provocó ayer una oleada de solidaridad hacia él y su familia en las redes sociales. La enfermedad que padece produce la formación de tumores no cancerosos en algunos órganos del cuerpo, como el corazón o el cerebro. La madre del bebé, Eva Brandi, confirmó a este periódico al cierre de la edición que Kike había experimentado en las últimas horas una mejoría aunque reconoció que "estamos devastados".