La Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa) contabilizó a lo largo de 2013 un total de 18.091.361 viajeros. Esa cifra supone una leve reducción del 0,3% con respecto al número de viajeros que se subieron a los autobuses en 2012. La cifra ha sido presentada desde el optimismo por los responsables de la empresa, cuya dirección política recae en el edil forista Rafael Felgueroso y la gerencia en Ignacio Martín-Angulo. Por un lado, este computo final supone poner freno a la sangría de viajeros que marcó la transición del año 2011 al 2012, cuando el descenso de usuarios transportados alcanzó el 3,04%. La comparativa de 2010 a 2011 ya avisaba de problemas con solo un ascenso del 0,07% en el número de viajeros. El cambio de tendencia se achacaba a la situación de crisis económica generalizada.

Pero, por otro lado, el porcentaje de descenso computado en la empresa local de transportes en 2013 la coloca en un puesto de cierto privilegio con respecto a la situación del transporte urbano tanto a nivel regional como estatal. Según los últimos datos acumulados del Instituto Nacional de Estadística (INE) (donde aún no se ha integrado el mes de diciembre), el porcentaje de reducción de usuarios del transporte urbano a nivel nacional alcanza el 0,5%. La bajada media a nivel autonómico es del 0,6% aunque ese porcentaje se elevaría hasta el 0,9% si se descontase la presencia de los viajeros de Emtusa, que son el 54% de los usuarios de autobuses urbanos de Asturias.

Y un matiz más que se destaca desde Emtusa al echar las cuentas de final de año. La perdida de viajeros computada entre 2012 y 2013 se corresponde con el número de viajeros que transportan los autobuses de la empresa durante un día normal. Ya que el año 2012 tuvo un día más al ser bisiesto se podría entender que el año pasado no hubo ninguna pérdida de viajeros real.

La subida de la línea 10

Por trayectos, se mantiene el liderazgo de las grandes líneas de siempre en Emtusa. Líneas que pasan del millón de usuarios al año como la 18 (Nuevo Gijón-Hospital de Cabueñes) o la 4 (El Lauredal-Campus Universitario), de los dos millones como la 12 (El Cerillero-Contrueces) y la 15 (Nuevo Roces-Hospital de Cabueñes) o de los 3 millones como la 1 (Cerillero-Hospital de Cabueñes). Pero el interés de los responsables de Emtusa se centra en el incremento de unos 80.000 viajeros, sobre los 2,3 millones de usuarios anuales del año anterior, de la línea 10 al prolongar su recorrido hasta el hospital de Cabueñes.

El cambio de itinerario de la línea 10 se ejecutó en el verano del año 2012. Ese cambio supuso convertir el centro sanitario de Cabueñes en un eje de la actividad diaria de Emtusa al concentrar en sus paradas un tercio de sus líneas. Del interés de Emtusa por ese corredor da ejemplo la decisión de que, a partir de esta semana, den servicio a la línea 10 los siete nuevos autobuses de la empresa. Autobuses con mejoras en la accesibilidad, sistema exterior e interior de locución y pantallas informativas.

En el lado de la polémica de los últimos meses está el cambio de itinerario de la línea 14 (Sotiello-Tremañes-Infanzón), que movilizó en contra a los vecinos del Polígono de Pumarín. Los representantes del PP en el consejo de administración de la empresa volverán a solicitar una sesión extraordinaria para forzar que la línea recupere su viejo recorrido y, con ello, el paso por las calles del Polígono.

Al cierre de cifras de viajeros sumará Emtusa en breve el cierre de sus cuentas del año pasado. La dirección espera un buen cierre contable donde destaquen los ahorros en combustible y contratación de suministros. Aunque el mayor movimiento económico de Emtusa tendrá lugar este año cuando ejecute la compra de sus cocheras de Tremañes, a partir del pago de una indemnización de 16,7 millones a la constructora Jesús Martínez.

Esta halagüeña previsión serviría a Emtusa para colocarse, según sus responsables, en una situación de liderazgo en el segmento del sector del transporte donde compite. Tanto entre sociedades privadas como de titularidad pública, caso de Emtusa cuyo único accionista es el Ayuntamiento. Una buena situación económica, además, eliminaría cualquier sombra de duda sobre la pervivencia de esta empresa tras la entrada en vigor de la ley de sostenibilidad económica, la denominada reforma local.