"La mayor parte de las denuncias relacionadas con menores en internet las esclarecemos rápido porque en un tanto por ciento muy elevado tienen como responsable a alguien cercano que quiere hacer una gracia o vengarse". Miguel Ángel Gil, jefe de grupo de delincuencia económica y tecnológica de la brigada de Policía judicial de Gijón alertó ayer en una conferencia organizada por el Partido Popular en el centro municipal de El Coto de la importancia de controlar el uso que los menores realizan de las redes sociales. "Los adultos debemos estar a la altura y dar ejemplo de uso", afirmó el funcionario.

Gil, que fue presentado por el presidente de la comisión de nuevas tecnologías del PP de Gijón Andrés Ruiz, apuntaba ayer la necesidad de que se habiliten protocolos para evitar que todos los problemas que surgen en internet lleguen a la Comisaría. "A un niño aparentemente normal le da por hacer una bobada en la red y eso influye en el ámbito familiar y en el escolar", reflexionaba el agente haciendo hincapié en que tampoco es bueno "meter miedo". "Tendemos a publicarlo todo en la red y los niños tienden a imitar", argumentaba. No en vano cuatro de cada diez usuarios de redes sociales en España son jóvenes de entre los 15 y los 24 años. El 70 por ciento de los internautas usa estas páginas para subir fotografías que quedarán para siempre en el ciberespacio.

"Todo lo que digan o hagan los menores en las redes deja una huella para siempre", afirmaba Miguel Ángel Gil. Hace apenas unos días, de hecho, la Policía Nacional de Gijón detuvo a un joven vecino de la ciudad que colgó en la red una fotografía manipulada, de contenido erótico, de una compañera menor de edad. En Avilés, los agentes continúan investigando la filtración de decenas de fotografías de menores que se distribuyeron a través del Whatsapp. "Internet es una buena herramienta para quién te quiera bien y para quién no te quiera", concluyó el jefe de delincuencia tecnológica de la Policía Nacional.