La idea es clara: "Ningún Ministro de Educación consiguió que la ley que redactó se cumpliera, así que no vamos a dar por cerrado el capítulo de la lucha contra la LOMCE, la ley más retrógrada que se haya podido soñar en Educación. Hay margen de maniobra para que podamos volcar la ley Wert hacia algún lado más positivo". Luis Fernández, docente gijonés y uno de los integrantes del Movimiento Social por la Escuela Pública, entidad que lleva meses de debates y sensibilización contra la nueva ley de educación, razonaba así la jornada de trabajo que mañana sábado albergará el Ateneo de La Calzada. Con participantes de toda Asturias, de distintos sectores y sensibilidades educativas, la reunión se ha convocado bajo el lema "LOMCE no. Cómo organizar la resistencia".

"La idea es clara. Sin imposiciones, sin que haya discursos dirigidos ni planteamientos preconcebidos, queremos debatir sobre los daños que nos trae la nueva ley y cómo intentar neutralizar algunos de sus efectos. Creemos que hay márgen de maniobra para que podamos hacer una resistencia con estrategias concretas", comentó Faustino Sabio, portavoz de la Coapa, la Confederación asturiana de asociaciones de padres de alumnos de centros públicos. Y entre esas estrategias concretas, Faustino Sabio citó la primera y más clara. "Vamos a promover la negativa rotunda al cambio de libros de texto para el próximo año, puesto que sin los currículos aprobados serían sólo cambios forzados por las editoriales, pero sin que el contenido de los libros lo justifique. Por eso hacemos un llamamiento a la Consejería para que no apruebe esas modificaciones", indicó.

Si la oposición a los nuevos libros de texto, por lo que supone de apoyo a las economías familiares, es la primera estrategia, las siguientes deberán ser igual de concretas. "Hay que armarse, organizarse porque con la experiencia que nos da el haber pasado por muchas leyes sabemos que hay aspectos negativos que se pueden minimizar. Eso es lo que queremos que se debata en la jornada del sábado. Y tenemos al menos el margen de un año, porque va a ser imposible que se pueda articular todo el cambio que implica la LOMCE en los meses que quedan hasta el próximo curso", indicaron los portavoces del Movimiento Social por la Escuela Pública. Tampoco descartan que, siendo como es una ley contestada por todos los grupos de la oposición política, su tiempo de aplicación útil pueda ser "muy limitado". A la Consejería de Educación desde el Movimiento Social se le reprocha que "tiene posiciones demasiado tenues o formalistas. Hacen declaraciones contra la LOMCE pero luego vemos que la aplicación en los centros es tan drástica como si compartieran sus supuestos".