La fuerza de los temporales que azotaron en las últimas semanas las costas cantábricas han provocado desperfectos en varias zonas del dominio portuario gijonés, incluyendo el dique Norte, que es el tramo de dique de la ampliación construido con grandes cajones de cemento rellenos con arena. Al menos dos boquetes en el entronque de los diques Norte y Torres, así como rajas por el asentamiento de alguno de los cajones en el morro del dique, son algunas de las consecuencias del temporal. Se trata, en todo caso, de daños que no son alarmantes ni ponen en riesgo la estructura, según estiman fuentes portuarias.

Dos de esas oquedades son perfectamente visibles en bajamar. Uno de ellos es de más de dos metros de diámetro y ha dejado al aire la ferralla del hormigón. Se han producido en la zona del dique Norte que entronca con el dique Torres. La fuerza del oleaje durante los temporales logró balancear algunos de los grandes bloques de hormigón, de 200 toneladas, que protegen esa zona. Los sucesivos martillazos de los bloques acabaron por horadar la pared del dique.

Durante la ampliación de El Musel, la solución para enlazar el dique Norte, que es un dique vertical, con el dique Torres, que es un dique tradicional en talud, fue la de colocar entre ambos dos cajones transversales al dique Norte y envolverlos con un manto de bloques de hormigón de 90 y de 200 toneladas. Es la única zona del dique Norte en la que hay bloques de hormigón. El diseño que finalmente se efectuó para la zona de transición de ambos diques fue el tercero que se analizó.

Daños

Dique Norte

Oquedades y grietas.

Aboño

Desperfectos en la escollera que protege la explanada.

Poniente

Boquetes y grietas en el dique de Talasoponiente y un escalón de arena en la playa.

Marina Yates

Resultó afectado su dique.