La Guardia Civil ha concluido la "Operación Torcecuellos" con la detención de tres personas por blanqueo de capitales y la imputación de otras siete, todas ellas vecinas de Gijón, por defraudación de fluido eléctrico, ha informado la Comandancia en un comunicado.

Esta operación, que comenzó en mayo de 2013, permitió el pasado mes de noviembre la detención de doce personas por tráfico de drogas y la incautación de más de 300 kilos de hachís y otras sustancias estupefacientes.

La continuación de las pesquisas permitió a los agentes conocer la posible comisión de otros delitos dirigidos por el cabecilla de la organización.

En la primera parte de la operación, además de la droga y el dinero en efectivo incautado, se pudo verificar que el cabecilla de la banda, J.L.G.S., de 43 años y vecino de Gijón, poseía un gran patrimonio inmobiliario, tanto a su nombre como al de sus familiares, que había sido adquirido con el dinero procedente del tráfico de drogas.

En total, los agentes contabilizaron cuatro pisos y tres trasteros valorados en un total de 829.000 euros, así como productos financieros por valor de 482.000 euros (430.000 euros en cuentas corrientes, 28.000 en fondos de inversión, 12.000 en depósitos y otros 12.000 en acciones).

Para ocultar el blanqueo, el cabecilla pagaba por la simulación de contratos laborales, hecho por el que ha sido denunciado por la comisión de una infracción muy grave.

Los agentes detuvieron el pasado 13 de marzo como presuntas autoras de un delito de blanqueo de capitales a M.C.O.D. de 43 años y vecina de Gijón, y a D.S.P., de 65, compañera sentimental y madre, respectivamente, del cabecilla.

Al día siguiente fue detenido el líder de la organización, al que se le imputa un delito de blanqueo de capitales y otro de defraudación de fluido eléctrico.

Los agentes han constatado que J.L.G.S., además de dedicarse al tráfico de droga y al blanqueo de capitales, dirigía una organización delictiva dedicada a la defraudación en el fluido eléctrico.

El fraude consistía en la manipulación de los contadores del suministro eléctrico y de gas de domicilios particulares y establecimientos hosteleros, con lo que llegó a defraudar 5.485 euros en fluido eléctrico y 390 en gas.

El cabecilla, que contaba con personal para la manipulación de los contadores, se encargaba de captar a otras personas que a cambio de un pago quisieran que su contador adaptado para la defraudación.

La Guardia Civil procedió, entre el 11 y el 17 de febrero, a la imputación de I.I.A., de 34 años, y M.A.G.C., de 28, ambos vecinos de Gijón, por estar manipulado en ambos casos el contador de su domicilio y a R.F.LL., de 30 años, también vecino gijonés, por tener adaptado el contador de un establecimiento que regentaba en una localidad del término municipal de Llanera.

Otros imputados son J.L.A.G. y R.G.H., de 42 años, y M.I.D.R., de 40, todos ellos vecinos de Gijón.

El último imputado es J.L.R.M, de 49 años y también vecino de Gijón, que era la persona que materialmente manipulaba los contadores y el cual se encuentra en paradero desconocido.

El cabecilla de la banda ingresó en prisión, mientras que las otras dos detenidas por blanqueo de capitales fueron puestas en libertad.

La Guardia Civil entregó las diligencias al titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón.