Los nuevos casos de sida en Asturias han bajado de forma muy notable en los últimos tiempos, hasta registrar cuatro veces menos contagios que hace unos años, pero no hay que bajar la guardia. El Comité Antisida de Asturias centró ayer las celebraciones de la conmemoración del V Memorial Permanente del Sida en el Bosque de la Memoria, en el Parque de los Pericones, en el recuerdo hacia quienes fallecieron. Pero con el mensaje de seguir vigilantes para que el número de nuevos casos siga la tendencia a la baja.

Con ramos de flores, una suelta de palomas y la lectura de los nombres de los fallecidos en Asturias por el virus del VIH, medio centenar de personas se reunieron un año más para dejar claro que "aunque muchos ya no estén entre nosotros, aquí seguimos, no los olvidamos", señalaba Loli Fernández, coordinadora de programas de apoyo del Comité.

La fiesta, además, sirvió para lanzar una advertencia, especialmente entre la población más joven. "Que utilicen siempre el preservativo, es fundamental para evitar los contagios, y se está detectando una tendencia al alza de contagios por transmisión sexual; no sólo de VIH, también de otras enfermedades", apunta Fernández.

La constatación de que el preservativo "no se usa con la frecuencia que debería usarse" hace que el Comité Ciudadano Antisida llame a la juventud a "recapacitar y pensar que el contagio puede pasarle a cualquiera; parece que los jóvenes ven el virus como algo lejano que no les va a afectar, pero no es así". A ello se une el hecho de que, según recalca Loli Fernández, "se estima que hay mucha población seropositiva que no sabe que lo es".

Las pruebas son la clave

Por ello, es fundamental que "se hagan las pruebas del sida, es algo muy sencillo, una prueba de amor, de inteligencia y de vida". Porque, cuanto antes se detecte la enfermedad, antes se pueden empezar a aplicar los tratamientos y más efectivos van a ser. "Un diagnóstico temprano es clave para que los tratamientos hagan mejor efecto", recuerda Fernández. En un momento, además, en el que los avances médicos "han reducido la mortalidad y han proporcionado mejor calidad de vida a los enfermos".

La jornada de ayer se cerró con una comida compartida entre todos los asistentes, en el entorno del memorial y con un mensaje de resistencia y llamada al esfuerzo: "luchar todos juntos para que la lista de fallecidos no siga aumentando".