Cinco pequeños grandes genios, de 10 a 12 años y vinculados a la Asociación de Padres de Alumnos de Altas Capacidades (Apadac), se alzaron ayer con el primer premio de la segunda edición de la Robotix League, que se celebró en un abarrotado teatro de la Universidad Laboral. "Era la primera vez que participábamos y nos salió bien", se felicitaban los miembros de "The Programmers" tras recoger su copa amarilla. Un trofeo compuesto por piezas de Lego que Pablo López, Mateo Menéndez, Antonio García, Saúl Valdevira y Roberto Muñiz se peleaban por sujetar ante las cámaras.

También se llevaron estos alumnos gijoneses -aunque de eso no fueron del todo conscientes- una maleta llena de nuevas habilidades con las que afrontar su futuro profesional. "Trabajar con robótica ayuda a mejorar las vocaciones en ciencia y tecnología y a desarrollar la lógica y el cambio en la manera de aprender", argumentaba ayer poco antes de la entrega de premios Antonio García, el organizador de esta particular liga en la que se dieron cita más de quinientos colegiales de toda Asturias. Los alumnos siguieron durante todo el curso las diferentes clases extracurriculares de robótica que ofreció la empresa de Rodríguez. Pero ayer era, reconocían todos ellos, la hora de la verdad. Tenían que demostrar lo que habían aprendido. "La programación es el latín de hoy en día. Si no saben no tienen nada que hacer y con esta iniciativa se la enseñamos a escolares de 7 a 15 años", explicaba Rodríguez.

El prototipo creado por los participantes tenía que cumplir una serie de "retos" en una maqueta especialmente creada para la ocasión. Los ganadores se habían repartido el trabajo hace semanas. Desde entonces lucharon duro para alzarse con el galardón y tuvieron que superar "algún que otro obstáculo". "Tuvimos la suerte del principiante, pero también trabajamos mucho", decían los campeones. A pesar de que todos se confesaron amantes de la tecnología, sólo uno tenía claro lo que quería ser de mayor: "Un inventor de cosas extravagantes y raras, pero que funcionen".

Aunque sólo hubo un ganador, todos los pequeños tuvieron su medalla, que les fue entregada en un acto que presentó Liliana Ausín.