Un "espíritu educativo" de piedra

La Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral celebró ayer su fiesta anual y, tras una solemne misa, entregó sus premios "Patio Central". Uno de ellos para José Díez Canteli, quien fuese director de obra de Luis Moya para la construcción de la Universidad Laboral.

Al no poder estar presente, acudió a recoger el galardón su hijo, el también arquitecto Vicente Díez Faixat. "Papá se emocionó y es el premio que más valora. Hizo su trabajo y nunca quiso galardones por ello, pero el reconocimiento de los usuarios de la Universidad Laboral es el que da sentido real a su trabajo", manifestó Díez Faixat, que también recogió el diploma de otro de los premiados, el periodista de LA NUEVA ESPAÑA Javier Morán, firme defensor del patrimonio arquitectónico creado por Moya.

Asimismo, recibieron el "Patio Central" Gregorio Ruiz Sancho, presidente de la fundación Universidad Laboral; Josep Granell y Felip Tolos, delegados territoriales de los antiguos alumnos de La Laboral en Cataluña; y Pedro Rodríguez Ferreras, ex vicepresidente de la asociación. En el acto hicieron apología del "espíritu educativo" gestado en la Universidad Laboral durante y después de la etapa de los jesuitas.