La Asamblea Local de la Cruz Roja fue merecedora, para los 27 concejales de la Corporación, de la medalla de oro por su vinculación con la ciudad a lo largo de los últimos 140 años.

En su discurso del final del acto, la alcaldesa, Carmen Moriyón, reiteró que las medallas que se acababan de entregar eran el "símbolo de la comunidad" local, del "Gijón del alma en el que nacimos y en el que trabajamos". Y de los cinco galardonados que aglutinaban "valores fundamentales", cada uno en su campo. La seguridad, por el Centro "Jovellanos"; la educación, por La Escuelona del barrio de El Llano erigida en 1932, en tiepos de la Segunda República; el esfuerzo profesional, por el empresario Enrique López; la solidaridad, por la Asamblea Local de la Cruz Roja; y la vecindad, por María González Felgueroso.

"Son los premiados, junto a sus obras, nuestra motivación", subrayó Carmen Moriyón, y consideró "un privilegio" contar con todos ellos en la celebración principal de la festividad del patrón de la villa.

Como en otros discursos anteriores, la Alcaldesa incidió en que para lograr un futuro mejor y salir de la crisis, su apuesta es "por el sentido de comunidad" y, en este sentido, volvió a lanzar el mensaje de que "todos debemos remar en la misma dirección".

También pidió Carmen Moriyón en su discurso a los gijoneses que sean conscientes de que aunque la situación económica dista aún mucho de estar encauzada, "Gijón está liderando en Asturias el repunte económico". Y también solicitó que se tomen como referencia las virtudes de las personas y los colectivos que ayer fueron premiados.

El solemne acto de entrega de las distinciones anuales del Ayuntamiento de Gijón finalizó a las ocho y media de la tarde, una hora y media después de su inicio.