Con carne o con pescado. He ahí el dilema y el pase a la semifinal de Arcochef, el certamen gastronómico que estos días busca al mejor cocinero anónimo del Arco Atlántico. Ayer se batieron en duelo dos equipos con un objetivo común: preparar el mejor plato de fabada, aunque con ingredientes diferentes.

Cada uno de los equipos, integrado por cinco personas, tuvo que elegir un capitán, escoger los ingredientes óptimos en apenas dos minutos y ponerse a funcionar como una sola persona entre los fogones del Centro Municipal de El Llano.

En el caso del equipo liderado por Pablo Cortina, con pescado. "Elegimos bacalao, langostinos y almejas; yo igual hubiera preferido merluza, pero saldrá bien igualmente", confesaba el capitán mientras su grupo daba los últimos toques a su creación. "Añádele un poco más de sal", indicaba el cocinero Pedro Morán a María Moro, mientras reconocía que el nivel "es muy alto y la gente viene muy bien preparada; verdaderamente estamos sorprendidos". Como él, el chef Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín, se desplazó hasta Gijón para "darles unas pequeñas orientaciones", y sobre todo, para "pasarlo muy bien, está resultando todo un éxito".

En el equipo de la carne, la capitana, Montse Martínez, explicaba que se habían decantado por la carrillera porque "es la carne que más sabor podía dar a la fabada". En perfecto orden y limpieza, la decisión final fue "muy complicada", como apuntaba en representación del jurado popular Carmen Duarte, presidenta de la Asociación de Vecinos "El Fumeru".

Ella y otros siete miembros del colectivo tuvieron por delante la dura tarea de decidir qué equipo pasa a la siguiente ronda. Como apuntaban Carmen Duarte y Alicia Rodrigo, "es muy difícil, trataremos de ser lo más rigurosos y profesionales posible". Finalmente, ganó el equipo de la carrillera con Montse Martínez, Laudelino Campelo, Pedro Seco, Pelayo Blanco y Noelia Hernández. Además, se repescó a José Ramón Yuste tras la elaboración de una ensalada como prueba complementaria.

Ahora, los semifinalistas se verán las caras el próximo día 19 en la Escuela de Hostelería, donde la organización les indicará qué plato deben preparar. Será, de nuevo, una dura competencia entre cacerolas y fogones para ser el chef el año en Gijón.