1.985 euros. Ha sido el dinero recaudado durante la celebración del Oktoberfest en la Plaza de Toros y, a su vez, el empujón final para Kike, el niño gijonés de 23 meses con esclerosis tuberosa. Sus padres, Eva Brandi y Carlos Gomes, ya tienen los 65.600 euros que cuesta su intervención en la clínica Teknon de Barcelona. Están a la espera de recibir la fecha final de la cita para que Kike se olvide de sus incontrolables crisis epilépticas provocadas por dos tumores en su cerebro.

"Estamos muy agradecidos a la organización del festival y a todos los hosteleros que participaban y pusieron huchas", asegura Carlos Gomes. Ni él ni su mujer esperaban recaudar tan pronto el dinero que les faltaba. Tras el kilómetro solidario que recorrió el Puerto Deportivo el 12 de julio, todavía les quedaban varios miles de euros para alcanzar la cifra necesaria. "Pero a raíz de ese evento recibimos un aluvión de transferencias. Cuando lo vimos en el banco estuve un día entero llorando", narra Eva Brandi.

El 19 de agosto Kike cumplirá los dos años. Poco antes o poco después viajará a Barcelona para la crucial operación. "Si la cirugía acaba con la epilepsia muy probablemente no necesitará más intervenciones porque parece que la esclerosis tuberosa no está generándole más tumores", explica su madre. La recogida de tapones finalizará esta semana. Aún quedan tres camiones cargados por entregar y algún evento solidario pendiente. "El dinero que se recaude será para costear sus revisiones y el que sobre después, se donará", explican sus padres, más felices que nunca.