Tal era su pasión por el mundo de la hostelería que, cuando tenía sólo 16 años, sus padres le enviaron, por amistad con el dueño, a trabajar al restaurante El Retiro. Reconocen que el fin era que se desenganchase de ese mundo, que se aburriese, que lo pasase mal en un ambiente duro y que se centrase en los estudios. Pero lejos de surtir efecto, a Serxu Solares le encantó aun más. Estudió Administración y Gestión de Empresas, pero pronto regresó al mundo de la hostelería, en el que ha desarrollado una amplia trayectoria hasta llegar, a sus 39 años, a apostar por la cerveza, por Bayura, por fabricar y distribuir su propia cerveza.

"Cuando se empeña en algo pone su vida en ello. Le dedica si hace falta las 24 horas del día". Los que le conocen y conviven junto a él saben que, por muy complicado que sea el proyecto, lo acabará sacando adelante. Por eso no sorprende que la lista sobre su experiencia sea casi interminable. Aquel joven que fue pionero en las vinotecas de la ciudad y que obtuvo el título de "Barman Máster", realizó proyectos vinculados a la sidra, como La Payariega, elaborada exclusivamente con manzanas recogidas a mano de una selección de manzanos de Villaviciosa y de la que se produjeron tan sólo 3.000 botellas numeradas. Además, lanzó al mercado Un Vinu Curiosu, Maeve e Implícito 2009; y participó en varios proyectos literarios sobre la uva. Incluso fue crítico en diversos medios de comunicación, entre ellos LA NUEVA ESPAÑA, entre los años 1995 y 2000.

Entre las personas que más le han influido en su vida profesional se encuentra José Manuel Peláez, su profesor en la Escuela de Hostelería de Gijón. "Sentó en mí unas bases que fueron las que me mantuvieron firme en lo que hoy soy a pesar de las dificultades", reconoció en una entrevista. Porque superarse y afrontar nuevos retos forman parte de su día a día. "Sin lugar a dudas, seguiré innovando. Quiero seguir siendo creativo. El día que deje de serlo colgaré las botas", explicó Solares.

Este gijonés es una persona hecha a sí misma. Quizás ese afán de superación y de afrontar cualquier adversidad le viene de su faceta de árbitro. "Si no llega a ser por la primera novia que tuvo, hubiera llegado lejos", afirman desde su entorno más cercano. Llegó a pitar en Primera Regional. Él y su hermano, Jonathan, al que saca 18 meses, y que en esos momentos estaba en Preferente, apuntaban muy buenas maneras. Pero ambos lo acabaron dejando. Lo que sí mantuvieron es su pasión por el fútbol y por el Sporting. Su padre, Fermín Solares, fue directivo del Sporting, y su única hija, Maeve, fue socia del conjunto rojiblanco nada más nacer.

Su hija, que ya tiene nueve años, es una de sus debilidades. Serxu Solares rechazó una buena oportunidad de trabajo en Madrid por estar junto a ella. Los cambios laborales se hicieron extensivos a su vida. Se separó de la madre de su hija y ahora vive junto a Adriana, su pareja, el reto de la cerveza, con la que comparte ilusiones e iniciativas.

Serxu ya era un líder desde pequeño. De convicciones claras. En el Mata Jove era el presidente de los estudiantes e incluso una vez, con apenas 10 años, montó una huelga porque les faltaba un profesor. Esa forma de ser le llevó también a probar en el mundo de la política. Llegó a ser coordinador del PSOE en la zona oeste de Gijón. Porque siempre tuvo un vínculo muy fuerte con La Calzada, donde intentó relanzar, aunque sin suerte, las fiestas del barrio gijonés.

Entre sus aficiones se encuentra la colección de plumas estilográficas y relojes. Sus dos debilidades, junto a la cocina. "Aunque no lo parezca, es un gran cocinero. Un parrillero muy bueno", señalan desde su entorno. Porque de pequeño ya se situaba junto a su madre en la cocina. Y de ahí le nació una pasión por la hostelería que se impuso incluso a la lógica y la razón. "Tenía dotes para estudiar, pero esto era lo que le gustaba", reconocen.

El II Asturies Summer Beer Festival reúne este fin de semana a cerveceros españoles y portugueses en Gijón. Una oportunidad para Bayura, su último proyecto. Porque, como piensa Serxu Solares, "el que no arriesga, no gana".