El Salón Internacional del Cómic del Principado, uno de los más longevos de Europa (ha venido celebrándose desde 1972), tuvo ayer unas exequias en las que los organizadores, tal y como había adelantado este diario, apuntaron como responsables del óbito a Ayuntamiento y Principado por las continuas "trabas" económicas que han conducido a la asfixia financiera. "Pedimos sobre todo respeto, porque ya hemos tragado bastante", afirmó, emocionado, Faustino R. Arbesú, director de la cita y de la también veterana publicación "El Wendigo", que zozobra también con este temporal.

Los organizadores del Salón se acogieron al calor del Café Blú, en la gijonesa calle Pedro Duró, para una despedida que pretendió también poner al descubierto la actitud de algunos responsables políticos culturales asturianos. Según aseguró Arbesú, "nadie, ni del Ayuntamiento, ni del Principado" se ha puesto en contacto con la dirección del certamen para buscar soluciones. La noticia de este abrupto final trascendió el pasado martes.

Arbesú estuvo acompañado por Ramón Fermín Pérez, fundador de "El Wendigo", y Sofía Rodríguez. Ésta leyó dos folios con los detalles que han conducido al ahogamiento del Salón y varias consideraciones con el sello de la denuncia: "Éste es el precio que se paga por la independencia. Una muestra palpable de que poco importa quién esté en el poder. Si no eres uno de los suyos, desapareces". Y relató que, el pasado mes de junio, trataron de entrevistarse, sin éxito, con la alcaldesa, Carmen Moriyón, y con el presidente de Foro, Francisco Álvarez Cascos, para tratar de "ponerlos al corriente de tanto desatino". Arbesú agradeció, por su parte, el apoyo que prestaron al certamen un puñado de políticos, entre ellos Pedro de Silva, expresidente del Principado, o Manuel de la Cera. Tuvo, además, palabras duras para lo que describió como "trama negra" cultural asturiana.

La organización del Salón constituye una entidad privada que ha podido sacar adelante esta cita con subvenciones institucionales, aunque también poniendo dinero propio y todo el trabajo. Por la cita, en la que se entregan los cotizados premios Haxtur, han pasado algunos de los más importantes historietistas del mundo. El presupuesto de 2013 fue de 20.000 euros: 12.000 que se había comprometido a poner el Ayuntamiento, y otros 8.000 esperables por parte de la Consejería de Cultura. Según el relato que hizo ayer Sofía Rodríguez, los escollos puestos por una y otra Administración han dejado un déficit de 8.500 euros. "Si a esto añadimos el acoso sufrido durante décadas, nos hemos visto obligados a dejarlo", añadió.

¿Cabe recuperar el Salón? Arbesú fue claro: "Si alguien quiere hablar conmigo tendrá que poner el dinero que cuesta organizar esta actividad", respondió Arbesú. Y antes: "Hace décadas que nos dan de lado y menosprecian".