Dos menores de edad gijonesas tendrán que responder ante el juez por un presunto delito contra la integridad moral, vejaciones e insultos reiterados hacia Carla Díaz Magnien, fallecida a los 14 años en 2013 tras arrojarse al mar desde los acantilados de La Providencia.

La Fiscalía de Menores del Principado ha decidido abrir expediente a las dos niñas, después de que la madre de la menor fallecida interpusiera el pasado mes de abril una nueva denuncia para tratar de depurar responsabilidades en lo que los representantes legales de la familia entienden que se trata de "un caso de acoso escolar en toda regla", recalca la abogada Leticia de la Hoz. Tras llevar a cabo las investigaciones pertinentes para averiguar qué compañeras de clase de Carla podrían haber participado activamente en los hechos, se identifico a cuatro menores. Una de ellas aún no había cumplido los 14 años en el momento de los hechos, por lo que no tendría responsabilidades penales. La Fiscalía considera que otra de ellas sólo tuvo una pelea con la fallecida unos seis meses antes de su muerte "sin que esté acreditado que interviniese en los insultos y vejaciones posteriores", especifica la acusación pública. Por lo tanto, el expediente sólo afectará a dos de las menores identificadas por su presunta implicación en los delitos de los que se las acusa.

Del mismo modo, el Ministerio Fiscal no considera que los hechos puedan constituir un delito de inducción al suicidio, como pretendía en un principio la madre de Carla. "No existe ninguna base para creer que las menores expedientadas actuaban con la intención de lograr que la víctima se quitase la vida, hecho que pudo venir determinado por la conjunción de muy diversos factores", explica el fiscal. El esclarecimiento de dichos factores, además, "no compete a esta jurisdicción", sostiene.

En todo caso, el hecho de que se abra expediente a dos de las que fueran compañeras de clase de Carla supone "una satisfacción", reconoce la madre de la niña fallecida, Montserrat Magnien. Tras más de un año de lucha para tratar de demostrar que su hija fue "una víctima clara del acoso escolar ante el que nadie hizo nada", la madre aún confía en "aclarar lo que pasó aquel día, porque alguien la tuvo que ver, alguien tuvo que saber algo, todavía quedan muchas cosas por resolver y muchas dudas sin respuesta".

Con el primer paso dado por la Fiscalía, también espera que "la justicia caiga sobre quienes tienen responsabilidades en la muerte de mi hija". "Que no haya más Carlas, que no se machaque y se arruine la vida a más menores sin que tenga consecuencias", clama Montserrat Magnien antes de anunciar que "llegaremos hasta el final, porque Carla no se merecía esto".

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 11 de abril de 2013. Aquella mañana, en lugar de acudir a las clases de la ESO en el Colegio Santo Ángel de la Guarda, Carla se lanzó al mar. Su madre siempre ha defendido que lo hizo harta de aguantar los insultos y vejaciones por parte de sus compañeros de clase. Muchos de ellos reconocieron con comentarios en las redes sociales que la joven estaba siendo acosada desde hacía tiempo. "Todo el colegio se metía con ella", llegó a escribir uno de los alumnos. Otra de las chicas interrogadas en los primeros momentos de la investigación también señaló en la Comisaría de El Natahoyo cómo los compañeros de colegio insultaban gravemente a la adolescente, e incluso llegaron a extremos como el de lanzarle agua de los inodoros del centro.

Su madre ha venido denunciando desde entonces que "el colegio lo sabía y no hizo nada por evitarlo". Por eso, la representante legal de Montserrat Magnien, Leticia de la Hoz, señala que el próximo paso que podrían dar, una vez que se juzgue a las dos menores, es el de pedir responsabilidades al centro. "No queremos ensañarnos con las chicas, aunque hayan cometido hechos de una crueldad intolerable. Pero lo que está claro es que ha habido un fallo en el sistema", subraya la letrada, para quien, además, el caso de acoso ha tenido aún mayor eco por efecto de las redes sociales de las que se valían los compañeros de Carla.

La dirección del colegio ya negó en su día a través de un comunicado que se hubiera producido un caso de "bullying", aunque sí admitieron que la psicóloga del centro estaba tratando a la niña fallecida para solucionar "problemas de otra índole".

La presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar (ACAE), Encarna García, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que se abra expediente contra dos de las menores identificadas, cuando "la Fiscalía de Menores ha venido archivando sistemáticamente las denuncias por acoso escolar". La asociación está estudiando además la posibilidad de presentarse en el proceso como acusación particular, y "exigir responsabilidades al colegio".