La Policía Nacional detuvo en la mañana de ayer a una segunda persona implicada en el homicidio de Andrés Valdés Bermejo, que apareció acuchillado en su domicilio de Nuevo Roces en la madrugada del lunes al martes pasado. Se trata de un varón que fue arrestado en Candás por su presunta colaboración en los hechos, no de manera directa sino presuntamente para ayudar al autor material -detenido el pasado miércoles a su vez- a deshacerse de algunas pruebas determinantes, como el arma homicida o la ropa que llevaba puesta en el momento del apuñalamiento mortal. Aunque las investigaciones siguen su curso, la Policía descarta que se produzcan nuevas detenciones.

Así lo hizo saber ayer el Inspector Jefe de Policía Nacional de Gijón, Dámaso Colunga, quien añadió además nuevos datos a un caso que ha conmocionado al barrio de Nuevo Roces. El comisario señaló que se baraja como móvil del homicidio un ajuste de cuentas por "un asunto de tráfico de drogas, de presuntos trapicheos de sustancias en no mucha cantidad". Un mundo que conocerían tanto la víctima como el presunto homicida y el detenido ayer en Candás. Así, según las explicaciones policiales, el autor del apuñalamiento y el fallecido "tenían relación anterior, se conocían y en el tema del trapicheo hacían algunas cosas conjuntas, lo que fue el detonante de la detención". Y a ello se sumaría también el arrestado ayer. "Creemos que todos tienen relación entre sí, todos se conocen en el mundo del trapicheo de drogas a la vez que también eran consumidores y pequeños traficantes", señaló el comisario.

En un primer momento, además, fue detenida la pareja sentimental del presunto autor del homicidio, que quedó en libertad horas después tras declarar en Comisaría. En su relato habría señalado que el presunto autor de los hechos le confesó que "había matado a un hombre", y le pidió ayuda para lavar la ropa ensangrentada en la lavadora de su domicilio de La Calzada. Al negarse a colaborar con él, el arrestado, de 36 años, pidió ayuda a su amigo de Candás, donde presuntamente se habrían desplazado juntos con la intención de quemar la ropa y hacer desaparecer el arma homicida arrojándola al mar. Posteriormente, el presunto homicida fue detenido en La Calzada cuando salía de casa en coche con su pareja. En el vehículo se hallaron 65 gramos de heroína, y la Policía no descarta encontrar alguna sustancia estupefaciente más en los registros que está previsto realizar. El presunto colaborador fue arrestado en Candás. Los dos tienen antecedentes, y el supuesto autor material del apuñalamiento incluso había estado en la cárcel. Ayer permanecían en Comisaría a la espera de pasar a disposición judicial, posiblemente mañana sábado por la mañana, como apuntó el comisario.

Andrés Valdés Bermejo fue hallado en su domicilio en uno de los bloques de viviendas sociales de la calle Alicia Concepción Álvarez, en medio de un gran charco de sangre y después de que los vecinos alertaran hasta en dos ocasiones a la Policía de que en el domicilio se había producido una trifulca y hacía un par de días que no veían al fallecido.

La primera de las llamadas a los servicios de emergencia se produjo, como relataron los vecinos del inmueble, al mediodía del domingo, tras escuchar los residentes en el bloque una violenta discusión en el interior del piso de Andrés Valdés. La vecina que realizó la llamada, y que fue transferida a la Comisaría de Gijón, asegura que "me dijeron que fuera yo a picar a ver si estaba bien, pero no vinieron y por eso encontraron al muerto un día o dos después".

La segunda llamada de alerta se produjo en la noche del lunes, después de que los vecinos más próximos a la casa del fallecido no detectaran las señales habituales de su presencia. Fue esa última llamada la que puso en marcha el dispositivo, en primer lugar con los bomberos, que fueron los primeros en ver el cadáver, antes de la actuación de la Policía para buscar indicios.

Andrés Valdés había salido hace poco de la cárcel de Villabona, y hace años había sido detenido por delitos contra el patrimonio y la salud pública. Según los vecinos, hacía un mes que pernoctaba a diario en Nuevo Roces.