El móvil de la muerte de Andrés Valdés ha sido, según confirma la investigación policial, un caso de desavenencias entre la víctima y su agresor por el trapicheo de sustancias estupefacientes al por menor. Al parecer, los dos serían distribuidores de las drogas, y tal y como señala la pareja del presunto autor del crimen, "le debía mucho dinero a Andrés".

El asunto de las deudas entre los dos hombres finalizó a navajazos, después de una gran trifulca en el domicilio del fallecido que pudieron escuchar todos los vecinos del inmueble. La propia Policía indica que "de todos era conocido que esa vivienda era frecuentada por toxicómanos y consumidores habituales de heroína".

Se da además la circunstancia de que víctima y agresor tenían antecedentes y ambos habían pasado una temporada en la cárcel. Desde el primer momento se trabajó con la hipótesis de que todos los implicados en el suceso de Nuevo Roces tenían relación anterior entre sí.