Ya está aquí. Tras un año de «sequía», ha vuelto a Gijón la bebida asturiana por excelencia. Y se quedará un tiempo. Hoy arranca la sexta edición del certamen «Gijón de sidras», que se desarrollará del 10 al 19 de octubre en 43 sidrerías de la villa. Y lo hace con un objetivo claro: superar las 100.000 botellas y alcanzar así medio millón de culetes, calculando que de cada una de ellas salen cinco.

A la una del mediodía, en la sidrería Los Pomares, ganadora del premio al mejor establecimiento en el certamen de 2013, se servirá el primer culín. Privilegios de haber sido una de las mejores el pasado año.

Durante diez días, Gijón se convertirá de nuevo en la capital mundial de la sidra y tanto los gijoneses como los miles de visitantes que se esperan volverán a vivir intensamente el mundo de la sidra y su cultura. Los chigres y sidrerías se convertirán en el centro de la actividad social y gastronómica local y regional, demostrando que las sidrerías son mucho más que un simple lugar de encuentro.

Hasta el próximo 19 de octubre, la ciudad vivirá un acontecimiento gastronómico y cultural que no tardará en convertirse en un referente nacional e internacional de atracción turística. Además, educa al consumidor en el apasionante y tradicional mundo de la sidra.

En esta sexta edición participan cuarenta y tres locales de hostelería emblemáticos de la ciudad y cuarenta y uno de los mejores llagares del Principado, que ofrecerán sus palos más cuidados.

Durante estos diez días de fiesta, se podrá degustar en cada punto una botella de sidra -de la marca que acompaña a cada establecimiento- y una ración de una tapa de creación propia que se servirá como acompañamiento.

La lista de sidrerías la componen: El Llavianu, El Mallu -junto a El Otru Mallu-, La Galana, Río Astur, Guaniquei, Sporting, Uría- La Casa Redonda, Casa Fede, El Requexu, parrilla Avenida, El Cuetu, La Pumarada, Casa Corujo, La Esquina, Allerán-Casa Javi, La Chalana, El Sauco, El Centenario, el Llagar de Begoña, El Mariñán de Begoña y El Mariñán, Andariegu, parrilla Antonio, Casa César, Cabranes, Los Pomares, Casa Justo, Zapico, Sobigañu, El Llabiegu, La Caleya, Ramón, Banduyu, Chaflán, Rincón de Milio, Balmes, La Pampana, Anchón, Nava, El Canigú, Bobes y Miravalles.

En todas las ediciones se superaron las expectativas de los hosteleros

Este evento está organizado por Fenicia Marketing Gourmet y cuenta con la promoción del Ayuntamiento de Gijón y Divertia-Turismo, a los que hay que unir diversos colaboradores como Caja Rural.

Para los llagareros esta cita se ha convertido en todo un referente, ya que les permite conocer todas las sidras que se producen actualmente en la región. Los llagares que acuden este año a Gijón son: Acebal, Alonso, Arsenio, Bernueces, Buznego, Cabañón, Cabueñes, Canal, Castañón, Castillo, Contrueces, El Duque, El Gobernador, Estrada, Fonciello, Foncueva, Fran, Frutos, Herminio, J. Tomás, JR, L´Allume, L´Argayón, La Golpeya, La Morena, M. Vigón, M. Zapatero, Menéndez, Muñiz, Orizon, Panizales, Peñón, Piñera, Riestra, Roza, Solleiro, Trabanco, Vallina, Viuda de Angelón, Viuda de Corsino y Viuda de Palacio.

Es importante recordar que cada sidrería participante sólo acoge la sidra de un llagar concreto, seleccionada por un comité da cata para asegurar la óptima calidad. Por ello, la organización recomienda recorrer la ruta completa para poder catar todos los palos.

Durante la presentación, que tuvo lugar este pasado miércoles, Iván de la Plata, responsable del evento, mostró su satisfacción por haber reunido en esta edición a tantos participantes.

"Es la primera vez que se juntan cuarenta y un llagares en la misma ciudad para un evento de estas características", afirmó orgulloso. Se trata de una cita "que año tras año se ha consolidado gracias a la ilusión de un pueblo, y cada vez viene más gente de fuera de Asturias", añadió.

En los cinco años que se lleva celebrando esta actividad, la respuesta no ha podido ser mejor. En la primera edición, celebrada en 2009, participaron veinticuatro llagares y sidrerías, aumentando la cifra hasta treinta y tres en la edición de 2010. Dos años después se amplió la duración del certamen, pasando de una semana a diez días, y abarcando dos fines de semana, debido al éxito de convocatoria. En esa ocasión participaron treinta y cuatro establecimientos. El último precedente, la edición de 2013, participaron las treinta y siete sidrerías más destacadas de la ciudad, con las mejores sidras gourmet, procedentes de los mejores llagares de Asturias. Se vendieron 120.000 botellas de sidra en un ambiente de fiesta sin precedentes que la organización confía que se repita este año.

En todas las ediciones se superaron las expectativas de los hosteleros participantes, y las críticas, tanto de la sidra como de las cazuelas, fueron excelentes. Tampoco dejaron a nadie indiferente los cancios que se entonaron por coros de ochotes y que amenizaron el ambiente durante todo el evento.

Cabe destacar que se trata del único certamen que protege y recupera el patrimonio de las sidrerías y el escanciado, mientras potencia la cultura de la barra, íntimamente ligada a la gastronomía y los cancios de chigre.

A la hora de premiar a los más destacados, es un jurado compuesto por profesionales del sector y pomólogos de reconocido prestigio los que se encargan de evaluar a todos los participantes. Entre los galardones que se entregan destacan el de «sidra prestosa» y «mejor cazuelina». Este año, como novedad, y en colaboración con el teatro Jovellanos, también se premiará a los mejores coros de aquellos que van a recorrer los chigres durante el evento.

El “sidromapa”, un aliado perfecto para disfrutar de las jornadas

Para disfrutar de “Gijón de sidras” sólo hacen falta tres cosas: ganas de comer y beber bien, tiempo libre y el “sidromapa”.

Desde hoy, y hasta el día 19, este folleto, que puede descargarse en la web oficial de las jornadas www.gijondesidra.es, se convertirá en un fiel aliado.

El “sidromapa” es una guía facilitada por la organización que muestra, por una cara, las rutas propuestas con las 43 sidrerías que participan perfectamente señaladas, así como el tipo de sidra que sirven, y, por el otro, el mapa de los llagares productores de las marcas. Además, figuran también los nombres de las cazuelas que sirve cada establecimiento.

Es muy importante no perderlo, ya que tiene premio. Todos aquellos que disfruten de «Gijón de sidras» y completen la ruta por los mejores llagares de Asturias pueden entrar en el sorteo de fantásticos regalos. Los que quieran participar deberán entregar en la Asociación de Hostelería de Gijón -Magnus Blikstad, 9-, el cupón que viene en el “sidromapa” con todos sus datos personales cubiertos y acompañado por diez corchos de botellas diferentes de los llagares participantes. Es importante pedir el corcho de cada botella cuando se acuda a las sidrerías; no hay que olvidarse, ya que entre todos los participantes se sortearán dos estancias de fin de semana en un hotel. Además, los que consigan todos los corchos de las diferentes marcas de sidra participantes y los entreguen en la Asociación de Hostelería junto al cupón recibirán el título de “máster en sidra” y obtendrán un diploma y una plaza en un máster de sidra, en el que se aprenderán todos los matices de esta bebida autóctona de la mano de reconocidos profesionales del sector.

No faltará este año a la cita el “sidrobús”, puesto en marcha en la pasada edición, que regresa para facilitar la vuelta a casa sin tener que coger el coche. Después de unos culines de sidra, mejor no conducir.

Para poder subirse no hace falta dinero, pero no podrá hacerlo cualquiera. Únicamente tendrán acceso aquellos que posean los pañuelos oficiales de “Gijón de sidras”, así que no hay que tardar en hacerse con uno de ellos.

“Está mal que yo lo diga, pero nuestra cazuela se sale”

Innovar con una receta que mezcle sabores muy diferentes, sorprender a los clientes con algo nunca servido antes o ir a lo seguro con la especialidad de la casa. Los responsables de cada una de las cuarenta y tres sidrerías participantes en la sexta edición de «Gijón de sidras» han meditado mucho la receta de la cazuela con la que participarán este año. Los más atrevidos, como Casa Zapico, han decidido “lanzarse al vacío”, gastronómicamente hablando, y probar un nuevo plato.

“Vamos a presentar zamburiña gratinada rellena de pulpo, ya que hicimos un experimento para saber cómo encajaban los sabores del mar y el queso gratinado”, reveló Arturo Sánchez Zapico. El resultado está claro que les gustó. “Está mal que yo lo diga, pero la verdad es que nuestra cazuela se sale”, comentó.

La parrilla Antonio también ha decidido arriesgar, aunque yendo un poco sobre seguro. “Hemos decidido presentar bacalao con pisto porque buscábamos un pescado que gustara a la gente, y nuestra receta, con base de patata panadera, seguro que tiene mucha aceptación”, afirma Ulises García Rico, quien también regenta El Llabiegu, que participa con una tapa de callos “al estilo Llabiegu”. Su ingrediente secreto es “el cariño con el que los cocinamos”, comenta García.

El pescado y el marisco son los ingredientes principales de un buen número de recetas. El Sauco ha optado por las llámparas con fideos tostados, acompañadas de una salsa con sidra, mientras que El Llavianu concursa con merluza “al estilo tradicional”. A la hora de elegirlo, sus creadores han tenido muy en cuenta la sidra con la que concursan, además de muchos otros factores. Está todo muy bien pensado. “Este pez tiene un sabor que marida muy bien con el palo de la sidra de Acebal, y además es un plato suave, que puede servirse a cualquier hora del día”, aseguró Javier García Toral. Hace dos años lograron el premio a la mejor sidrería, y García no oculta sus ganas de repetir galardón. “No sé si ganaremos, pero vamos a intentar estar a la altura”, dice.

Que no fuera pesado y que sirviera tanto para comer como para cenar. Estas dos premisas llevaron a César Bouza, de Casa César, a presentar en esta edición una tapa de arroz meloso con calamares. También fue la idea de Orlando Cáncer, de Casa Nava, que decidió ir un poco mas allá. Su plato es también apto para celiacos. “Presentamos ternera asturiana ecológica guisada con patatines, un plato que no tiene nada de gluten”, afirma. “Es una receta que es apta para todo el mundo y sabemos que gusta porque ya la hicimos en otra edición, así que sabemos que tendrá aceptación”, comenta. La ternera también será la base del guiso típico que va a presentar El Mallu, acompañado por patatas y regado con sidra.

Los que no se han complicado la vida han sido los responsables de Casa Fede, con un arroz caldoso con almejas, ni los de sidrería Cuetu, que presentan fideuá con marisco. Son platos que ya han servido en otras ocasiones y saben que gozan del beneplácito del público.

La Pampana, expertos en casquería, han optado por manos de gochu rellenas de marisco, con un crujiente hecho con sabadiego. “Empieza a venir el frío y estos platos entran muy bien”, señala Alejandro Morán.

La sidrería Uría, que en 2013 se proclamó vencedora y en todas los ediciones cuela sus cazuelas entre las mejor clasificadas, ha confiado en la huerta regional para revalidar el triunfo. “Nuestras patatas a la asturiana llevan todo de aquí, desde las hortalizas hasta el queso de la salsa”, apunta Amador Barrero.

Todos quieren ganar, pero sobre todo esperan contar un año más con el favor del público. Razones para confiar no les faltan.