Se esperaba una gran movilización ciudadana para exigir en la calle la puesta en marcha inmediata, con plazos y fondos, del plan de vías por el que Gijón lleva esperando dos décadas. Finalmente hubo que rebajar las expectativas, y la "macromanifestación" que se esperaba se quedó en "un grupín bueno de personas", en palabras de la presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Tita Caravera, cabeza visible de una iniciativa ciudadana que destacó, por encima de otras consideraciones, "la unidad de todos los grupos políticos y colectivos ciudadanos; lo más difícil lo logramos".

Convocados a las siete de la tarde al pie del "solarón", el erial en el que se ha convertido el corazón de la ciudad tras el derribo de la estación ferroviaria del Humedal, y a la espera de que las administraciones implicadas en la sociedad Gijón al Norte se pongan de acuerdo de una vez por todas en cuanto a proyectos y financiación para poner en marcha la integración ferroviaria en la ciudad, los vecinos reunidos, apenas un millar, consideran que "el primer paso está dado", aunque supone precisamente eso, "el inicio de la lucha ciudadana", en la que lo más importante es "que haya perres", sentenció Caravera al término de la marcha en la Plaza Mayor, ante el Ayuntamiento y tras la lectura de un manifiesto que recalcó que "lo que nos faltan son los dineros, porque Gijón no ha perdido el norte, Gijón sólo quiere construirse un futuro con las mismas cartas con las que juegan otras ciudades como Vigo o León".

La cita se convirtió en espacio de quejas y ácidos comentarios ciudadanos "porque no podemos tener un túnel de metrotrén que no va a ninguna parte, una estación provisional que ya es permanente y ningún planteamiento firme para tener una estación de tren y autobús juntas", y porque, como señalaba el jubilado Agustín Bermúdez, "ya era hora de salir a la calle en vez de tantas reuniones". Un hartazgo de años y un convencimiento al que se sumaron Foro, PSOE, PP, IU, UPyD, Ciudadanos, Podemos, Equo, UGT, CCOO, USO, CSI, la Federación Rural Les Caseríes, FAMPA, el Conseyu de Mocedá, El Ateneo, Obrero, Asturies con Bici, la Asociación de Pensionistas, la Unión de Comerciantes, la Unión de Consumidores de Asturias, la Coordinadora Ecoloxista, el Movimiento Red y la Cámara de Comercio de Gijón.

"Nosotros impulsamos un tren que estaba oxidado, ahora les toca empujarlo a los políticos", resumió Tita Caravera ante la representación de todos los colores y sensibilidades, aparcadas por una vez las diferencias porque "lo más destacable del día de hoy es la unidad de los políticos, por proyecto, por financiación y por una estación intermodal de una buena vez", indicó la alcaldesa, la forista Carmen Moriyón, quien quiso dejar el protagonismo "a los ciudadanos, que son los que se han movilizado".