Pedro Timón (1968) olvida su timidez cuando mira el mundo desde sus cámaras de fotos. Su mirada despliega, entonces, el rigor del documentalista y la sensibilidad del artista. Y de esa rara síntesis se alimenta "Bajo los castaños de flor en primavera. Tras los pasos de Rebeca West por Bosnia-Herzegovina", exposición que inauguró ayer en el museo Barjola.

La muestra, que reúne cuarenta y cuatro imágenes tomadas en dos viajes en los años 2005 y 2007, capta el movimiento de la vida en la república exyugoslava, martirizada en los años noventa por una guerra que causó 250.000 muertos y 2,5 millones de refugiados. Pero es, también, un homenaje a la escritora y periodista inglesa Rebecca West, la autora del extraordinario libro "Cordero negro, halcón gris: un viaje al interior de Yugoslavia", publicado por primera vez en 1941 y considerado como una obra fundamental para entender el origen de los conflictos históricos, políticos y culturales que han sacudido los Balcanes de manera cíclica.

"Quedé maravillado por ese libro, así que fotografié Bosnia-Herzegovina por Rebecca West", explicó Timón. "Casi ochenta años después de que la escritora describiera lo que fue Yugoslavia, la situación seguía casi igual", añadió el fotógrafo. Su muestra es la primera de las programadas en la octava edición de Defoto, que organiza el Ateneo Obrero. Su presidente, Luis Pascual, agradeció la contribución institucional. Acudieron a la inauguración el viceconsejero de Cultura, Alejandro Calvo; el director de la Fundación Municipal de Cultura, Xosé Nel Riesgo, y la responsable del Barjola, Lydia Santamaría. Timón fotografía en blanco y negro ("así he visto siempre este proyecto") los restos del naufragio de la última guerra, la esperanza en los ojos de los niños, los puentes y los huesos de los muertos, la siempre difícil reconstrucción de la convivencia.