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ALEJANDRO ROCES SALAZAR | Concejal de Administración Pública y Hacienda

"En presión fiscal se hizo lo que se pudo; Oviedo recauda más con menos padrón"

"Seguiré apoyando a Foro en lo que sea necesario, no voy a defraudar a quienes apostaron por mí: Conde, Landa y Oblanca"

Alejandro Roces, en los soportales de la plaza Mayor. MARCOS LEÓN

La marcha de Carmen Alsina abrió en 2012 las puertas de la concejalía de Administración Pública y Hacienda a Alejandro Roces (Gijón, 1968). Fue el último en llegar al gobierno municipal de Foro Asturias y es de los primeros en irse. Es el momento de liquidar cuentas.

-¿Tan mala fue la experiencia que no repite?

-Ha sido una experiencia con sus claros y sus sombras pero con un balance final positivo y gratificante. Me llevo un máster en conocimiento de la administración pública.

-¿Y por qué no sigue?

-PP y PSOE impusieron como condición al saber que yo iba a ser concejal de Hacienda mi liberación para que no hubiese ningún malentendido. Acepté, haciendo un esfuerzo muy grande, una concejalía compleja y dejar a un lado mi actividad profesional. No podía estar otros cuatro años dedicado 100% a la política.

-¿Pero seguirá en política?

-Evidentemente, aunque en un segundo plano. El día que me invitaron a participar en este proyecto me sentí muy halagado y no voy a defraudar a quienes apostaron por mi. Seguiré apoyando a Foro en lo que sea necesario.

-¿Esas personas tienen nombre y apellidos?

-Por supuesto, los fundadores del partido. Miguel Conde, que en paz descanse, Fernando Landa e Isidro Oblanca.

-¿De qué actuaciones se siente más satisfecho?

-Lo primero y más importante es la gestión municipal. Me siento muy orgulloso del trabajo de eliminación del gasto superfluo, ajuste de la deuda financiera y aumento de las inversiones productivas. Todo ello con un balance positivo. Esto es un sello de Foro en el Ayuntamiento pero también un sello del concejal de Hacienda. Y también estoy orgulloso del inicio, por así decirlo, de la modernización de la administración y de la transparencia en las gestiones administrativas, que han sido reconocidas con premios a nivel nacional.

-La oposición no ve tanta transparencia.

-El proceso va poco a poco y no llega a todas las áreas a la vez. La contratación electrónica para contratos menores ha sido una revolución con la ampliación del número de proveedores y ahorros que superaron el 30%.

-¿Y en patrimonio?

-Sacado adelante la escuela de Comercio, poner en orden el Acuario, dar vía libre al futuro del matadero, ceder la parcela de Roces a la Federación de Fútbol... pero sobre todo estoy orgulloso de la residencia de estudiantes.

-¿Por qué es bueno amortizar deuda cuando la ciudad está en plena crisis y el Ayuntamiento tiene dinero?

-No es lo mismo 2012 que 2015 en materia financiera. Nos encontramos en 2012 una crisis profunda y un coste financiero de la deuda inaceptable, estamos hablando de que iba por encima de los 580 o 600 puntos básicos. Además hay que tener en cuenta que un aumento de la deuda significa un aumento de la partida a destinar todos los años a amortización. Cuando llegamos se dedicaba a eso 22 millones, ahora se dedican 14. Son ocho millones liberados que pueden dedicarse a inversión productiva. La deuda tiene que estar en su justa medida. Además, al llegar al gobierno es cuando se reduce la autorización de deuda al 75%. Por tanto nuestro primer objetivo es cumplir la ley.

- O sea que hay sello Foro pero también imposición del Estado.

-Pero nosotros fuimos más allá. Se redujo 70 millones la deuda y estamos por debajo del 70% en el presupuesto consolidado. Sólo con eliminar gasto superfluo en personal de confianza, y publicidad y mejorar la eficiencia de las empresas liberamos más de 10 millones anuales.

-¿Tanto gasto superfluo había?

-En personal de confianza se ahorraron 1,5 millones, en publicidad 4... Ahora mismo aportamos cuatro millones menos al año a las empresas municipales de lo que se aportaba en 2012. Millones que van a otras necesidades más imperiosas como servicios sociales, empleo o inversión en educación ¿Y son las empresas menos eficientes? Al contrario.

-¿Y el ciudadano como se beneficia? Si la EMA tiene cuatro millones de beneficios. ¿Por qué no se baja el recibo del agua?

-Bajó un 6% este año.

-Sólo en algunas franjas...

-El recibo del agua nunca había bajado desde que se fundó la sociedad. Es la primera vez. Y esto hay que hacerlo con prudencia pensando en el Ayuntamiento como socio único de la entidad. Los beneficios de las empresas son un segundo fondo de contingencia para imprevistos municipales.

-Un Ayuntamiento que mueve 300 millones y es la segunda empresa de la ciudad, ¿de qué ha servido para activar la economía de Gijón?

-Nosotros licitamos el 60% de lo que licitan todos los ayuntamientos asturianos. Sólo en 2014 licitamos, con las empresas, más de 40 millones. Ese es el poder del Ayuntamiento. El Principado ha rondado los 60 millones con un presupuesto de cuatro mil. Las comparaciones son odiosas pero ésa es la realidad. Y hemos apostado por la rehabilitación con 40 millones en ayudas específicas durante el mandato a fachadas, barrios degradados y eliminación de barreras arquitectónicas. Sin olvidar que en ese tiempo sólo hemos recibido de otras administraciones 11 millones. En el mandato anterior fueron 82 millones.

-El mensaje del cerco a Gijón por ser de Foro...

-No me comparo con nadie ni adopto el papel de víctima. Son números, matemáticas. Este ayuntamiento no tuvo inversiones del Principado o del Estado más allá de saldos de ejecuciones pendientes.

-El Ayuntamiento se habrá esforzado pero los gijoneses también. Sólo hay que ver los recibos del IBI y la plusvalía.

-Ese es un artificio generado por la oposición que se ayuda de la sensibilidad del ciudadano a la hora de pagar tributos. Tengo claro que si queremos un estado del bienestar debemos pagar impuestos y que los impuestos no pueden ser confiscatorios. La presión fiscal debe ser justa. El INE nos dice que Gijón está muy por debajo de la presión del resto de España y de Asturias. Llegamos al Ayuntamiento con el catastrazo, una subida media de los valores del 140%, así que cualquier medida que tomásemos nunca iba a evitar una subida de impuestos. Pero invito a los ciudadanos a que miren sus recibos. Del 2008 al 2011, lo fijado por el PSOE, la subida es del 29,5%, y del 2012 a este año, lo fijado por nosotros, del 9,2%. Puede parecer mucho o poco. Otra cosa es la recaudación, que es de lo que habla la oposición. Sí, la recaudación ha aumentado pero porque aumentó el padrón. Este equipo de gobierno se ha beneficiado de las operaciones desarrolladas durante la etapa del "boom" inmobiliario.

-¿Y la plusvalía?

-Hay una medida que afecta al IBI, a la plusvalía y a los impuestos autonómicos que es la bajada de los valores catastrales. Hubo un trabajo interno para conseguir que Hacienda aprobase esa bajada, que se nos autorizó ahora en el 22%. En materia de presión fiscal hemos hecho lo que hemos podido. Y aunque esté mal poner el ejemplo, Oviedo recauda mucho más con un padrón bastante inferior a Gijón.

-¿Que deja pendiente?

-Quedan cosas, como ese gran estudio de la estructura del Ayuntamiento que tenemos en licitación. Ese es uno de los grandes retos para quien lidere el siguiente mandado. Y espinas que tengo clavadas, porque me sentí injustamente tratado e incluso con desprecio, y que tienen que ver con negociaciones con el Principado para que nos autorizasen obras en el campo de la Laboral, cesión de suelo en los Jardines de la Reina para un aparcamiento de residentes o el plan de permutas. También se trabajó en un plan de usos de todos los edificios municipales para sacarles rendimiento y queda pendiente el Plan Estratégico de Gijón.

-¿Sacar rendimiento es vender o privatizar?

-Nunca, todo lo contrario,

-¿Cómo es ser jefe de personal de la gran empresa municipal?

-Es duro pero estoy satisfecho. Hemos tenido una relación sana y tengo que agradecer a los sindicatos el trato que me dispensaron. Nunca estuvimos satisfechas ninguna de las dos partes y creo que eso es lo mejor de cualquier acuerdo.

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