La Policía Local de Gijón analizó hoy por la mañana el lugar del accidente que le costó la vida el pasado domingo a tres vecinos de la ciudad: Felicita Natividad Peña Rodríguez, de 86 años, su hija Ana María Vega Peña, de 61 y Francisco García Sánchez, de 74 años y sin relación con las anteriores. Los agentes desplazados hasta la zona tomaron medidas para averiguar, entre otras cosas, la velocidad a la que circulaban los dos automóviles implicados en el siniestro.

Dramática celebración del Día de la Madre en la ciudad. Tres vecinos de Gijón -Felicita Natividad Peña Rodríguez, de 86 años, su hija Ana María Vega Peña, de 61, y Francisco García Sánchez, de 74 años y sin vínculo con las anteriores-, murieron ayer arrollados por una furgoneta que invadió la acera en la que esperaban para cruzar un paso de peatones en El Llano. El siniestro se produjo a las tres menos diez de la tarde en la confluencia de las calles Eleuterio Quintanilla y Río de Oro. Las primeras investigaciones de la Policía Local de Gijón apuntan a que el accidente lo provocó el conductor de un coche que circulaba por la calle Río de Oro en dirección a Contrueces y que, según las hipótesis de los agentes, se habría saltado un semáforo en rojo, golpeando lateralmente a la furgoneta que acabó invadiendo la acera en la que esperaban los heridos.

"Se los llevó por delante", relató en un primer momento una testigo de los hechos que fue interrogada por la Policía en el lugar del siniestro. Las dos mujeres, Tita y Ani, como las conocían sus allegados, iban junto a varios familiares. La impresión fue tan grande que el hijo de Ana María, Iván, sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser conducido por los sanitarios de emergencias al cercano centro de salud de El Llano. A su lado estaba su padre, Carlos, también testigo del impactante suceso. "Íbamos aquí al lado a celebrar el día de la madre", explicaba sin poder contener la emoción. Tita era vecina de Pumarín de toda la vida y madre de dos hijos: Ana María y Amador, que ayer no podía dar crédito a lo sucedido. Su hija le había dado dos nietos, Iván y Raquel, que ahora mismo vive en Santander.

El brutal atropello acabó, en un primer momento, con la vida de Ana María Vega Peña. La gijonesa ni siquiera llegó a ser trasladada a un centro médico. Perdió la vida prácticamente en el acto dentro de la ambulancia. A su lado, su madre, Felicita Natividad Peña Rodríguez, cuyas heridas obligaron a un traslado directo al Hospital Universitario Central de Asturias. Allí fallecería apenas unas horas después de su ingreso.

Madre e hija no iban a ser las únicas víctimas mortales de un atropelló que conmovió a todos los vecinos del barrio. La mala fortuna también se llevó por delante la vida de Francisco García Sánchez. Este vecino de Gijón de 74 años perdió la vida en el hospital de Cabueñes unas horas después del atropello. Vecinos del entorno le acaban de ver salir de un bar de la zona.

Los tres cadáveres fueron conducidos al Instituto Anatómico Forense de Oviedo, en donde les realizaron la autopsia.