"Él no se saltó el semáforo. No tuvo la culpa". La familia del conductor acusado de provocar un trágico accidente de tráfico que el pasado domingo costó la vida a tres peatones que esperaban en un paso de cebra de la calle Río de Oro -Felicita Natividad Peña Rodríguez, de 86 años; su hija Ana María Vega Peña, de 61, y Francisco García Sánchez, de 74 años y sin vínculo con las anteriores-, defiende la inocencia del imputado. La hija del conductor que en los próximos días deberá declarar ante el juez de guardia contradice las primeras investigaciones de la Policía Local. Los agentes aseguran que el acusado pasó un semáforo en rojo en el cruce entre las calles Río de Oro y Eleuterio Quintanilla. Como consecuencia de la supuesta imprudencia, su coche golpeó a una furgoneta que salió despedida y acabó arrollando a las tres víctimas.

"Él no ocupaba el primer coche de la fila; en la misma calle estaba un señor que pasó antes que mi padre y que quedó aparcado en doble fila justo en el momento del accidente", asegura la mujer. La hija del acusado centra ahora sus esfuerzos en localizar a este conductor que, según su testimonio, precedía a su padre y al que pide ayuda. Este hombre podría, afirma, dar fe de la veracidad de sus declaraciones. "Es un hombre de pelo canoso de unos 65 años, con bigote, barba y gafas que conducía un todoterreno de color marrón", asegura la mujer, lamentando "la tortura" que está viviendo su padre. "Lleva 24 horas sin parar de llorar pensando en las familias. No quiere salir de la cama. Ni él ni mi madre tenían que haber pasado por allí. Fue mala fortuna porque se habían confundido de calle", relata la hija del acusado.

La última palabra de las causas del siniestro la tendrán los agentes de la Policía Local que a lo largo de la jornada de ayer trabajaron en la elaboración de un atestado que será remitido en las próximas horas al Juzgado y en el que se especificarán todas las pruebas recogida por los funcionarios policiales.

Durante las horas posteriores al siniestro los policías interrogaron a los dos conductores implicados en el accidente y a varios testigos de los hechos que dentro de unos días serán de nuevo llamados a declarar ante el juez que instruye el caso. Por el momento los funcionarios municipales apuntan al conductor del turismo que golpeó a la furgoneta como responsable de un delito de lesiones con resultado de muerte. Varios agentes se volvieron a desplazar ayer hasta el lugar del atropello con el objetivo de completar el atestado. Los funcionarios dedicaron buena parte de la mañana a tomar medidas con las que podrán determinar, por ejemplo, la velocidad a la que circulaban tanto el turismo como la furgoneta.

En el barrio, entretanto, los vecinos no podían aún ayer dar crédito a lo sucedido. El Día de la Madre se tiñó de negro en El Llano con una tragedia que la ciudad va a tardar en olvidar. En los bares, cafeterías y comercios de la calle Río de Oro ayer no se hablaba de otra cosa. "Nunca sabes cuando te va a llegar, estás aquí tomando algo tranquilamente, sales y adiós", afirma la camarera de un local cercano al lugar del atropello.

Los sanitarios que en el momento del siniestro se dirigieron al lugar de la tragedia no pudieron hacer nada para salvar la vida a las víctimas. Ana María Vega Peña, de 61 años, falleció a pocos metros de su casa cuando se dirigía con su marido y su madre a una comida familiar. La progenitora, Felicita Natividad, murió horas después en el Hospital Central. En Cabueñes se certificó el fallecimiento de la tercera víctima, Francisco García.

La calle Eleuterio Quintanilla enmudeció cuando los sanitarios de emergencias médicas comunicaron al hijo y nieto de las dos fallecidas, Iván del Dago Vega, la terrible noticia. El joven, que se encontraba trabajando en el momento de los hechos en Oviedo, se desplazó a Gijón en cuanto le avisaron del accidente. La noticia del fallecimiento de su madre le provocó un ataque de ansiedad a causa del cual tuvo que ser trasladado al cercano centro de salud de El Llano. Ayer muchos de los comentarios en el barrio eran de condolencia hacia este joven.

El suceso conmocionó también a políticos gijoneses de distinto signo. La alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón lamentó lo ocurrido y aprovechó un acto público en presencia de los medios de comunicación para transmitir el pésame a las familias. "Ofrecemos a las familias el servicio de atención a víctimas de accidentes de tráfico, que se puso en marcha hace dos años", afirmó la regidora. Al dolor se quiso unir también José María Pérez, el candidato del Partido Socialista a la Alcaldía de Gijón.