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Un Pelayo rubio que llega de México

El Muséu del Pueblu d'Asturies se hace con un ejemplar de un desconocido cómic sobre el santuario de Covadonga que se publicó en el país azteca en 1967

Un Pelayo rubio que llega de México

Sorpresa. Fue la palabra a la que recurrió ayer Juaco López, director del Muséu del Pueblu d'Asturies, para explicar las sensaciones por el hallazgo, en una librería de viejo, de un desconocido cómic editado en México en 1967 y dedicado al santuario de Covadonga. La publicación, que ha pasado a formar parte de los fondos de la institución, no sólo se demora en la historia mariana sobre la cueva asturiana, sino que incorpora el relato de la importancia de este lugar en la llamada Reconquista y nos presenta a un Pelayo de guedejas rubias que parece más bien un héroe germánico.

Este cómic, localizado en Madrid por Juaco López y adquirido a muy buen precio, lleva un pie de imprenta de 1 de abril de 1967 y hace el número diez de la colección "Patronos y Santuarios", especializada en libros de historietas al modo de las vidas ilustres o ejemplares. Los autores de esta publicación que mira hacia el santuario de Covadonga son María Isabel Camberos y M. E. Lecuona.

¿Por qué ese interés en el México de los años sesenta por la Virgen de Covadonga y ese Pelayo rubio que planta cara a los musulmanes? Juaco López recuerda que no sólo en México, también en Argentina y Cuba la devoción a la patrona del Principado tenía hondas raíces entre los muchos emigrantes asturianos. Lo singular en el país azteca es que el día 8 de septiembre, festividad de la Santina, se consideraba además la fiesta de los españoles.

Estamos ante un cómic curioso. Son treinta y dos páginas que pueden provocar la sonrisa en más de un lector. Los romeros que acuden a la santa cueva parecen sacados directamente de alguna estampa goyesca, si nos atenemos a la indumentaria. Hay una morosa recreación de la batalla que, según la tradicional historiografía nacionalcatólica, modificó la suerte de la Península Ibérica. De ahí, la publicación se extiende hasta los Reyes Católicos y los descubrimientos colombinos de los territorios americanos. Y así, hasta llegar a la construcción de la basílica de Covadonga en el siglo XIX. El Muséu catalogará y digitalizará este documento, una singular mirada desde el otro lado del Atlántico.

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