"Era un tipo muy curioso, de Gijón, muy internacional, incluso era conocido en Oviedo". Echando mano de la ironía, Jerónimo Granda cerró con unas coplas un acto en el que se recordó la figura del escritor gijonés Luis Fernández Valdés, "Ludi", cuando se cumple un siglo de la publicación de su obra capital, "Un kilo de versos". El Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón le rindió homenaje con una escenificación del grupo de teatro "Ververemos", de la mano de los actores Beatriz Canteli y Joaquín Arboleya, y con un recuerdo a sus poemas por medio del director de este grupo, Joaquín Merediz, y por José Miguel Fernández "Chechu", ganador del Premio de Poesía Ludi en 2003.

Joaquín Merediz se refirió a Ludi como "un poeta grande grande, de los que después no hubo, en esti Xixón". Y apuntó sobre su figura que destacó por ser "un paisano irónico y alegre, fino y bien tomado, elegante y explosivu, testeru y combayón".

Luis Fernández "Ludi" (Gijón, 1895-1937) publicó la primera edición de "Un kilo de versos" en 1915, cuando tenía solo quince años. El humor de sus rimas fue recordado ayer, cuando se recitaron algunos de los setenta poemas incluidos en este trabajo. José Miguel Fernández "Chechu" finalizó su intervención leyendo un soneto con el que quiso trasladar la visión de la ciudad de Ludi de hace un siglo a la actualidad: "Aunque Gijón no sea ya lo que fuera / y apenas queden barcos de pescar, / continúa el alma que hizo singular / a este modesta villa marinera / porque aquí no hay gente forastera / y a todos se les integra sin tardar, / y si utiliza el humor para restar, / gravedad a las cosas si lo hubiera / llegado a estar el adjetivo, / el que nos gusta es el aumentativo, / llevados de nuestro espíritu grandón, / y por eso no habrá problema alguno, / para que siga en el siglo XXI, / esa coña marinera de Gijón".